Parques en techos de edificios: la solución para la falta de espacios públicos

Este factor ha posicionado a la capital del país como una de las más densas y urbanizadas. En consecuencia, sus áreas verdes son cada vez menos. Hacen falta alrededor de 15 millones de metros cuadrados de áreas verdes para llegar a la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Es por ello que los espacios públicos son necesarios y deben estar incorporados en grandes metrópolis, donde abundan las edificaciones; sin embargo, debido a los pocos espacios que se pueden encontrar, han surgido alternativas, como la incorporación de parques públicos en edificios privados.

Madrid es una ciudad que lo ha hecho con éxito, pero para que sea así se deben tomar en cuenta elementos de cada ciudad. “Se debe considerar qué tipo de edificio será, ya que los parques, al ser espacios públicos, en edificios de oficinas o lugares donde sea difícil brindar acceso al público no tendrían sentido”, dice Jorge Carlos Negrete Vázquez, Presidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU).

Aunque explica que esta alternativa todavía necesita establecerse mejor para beneficiar ambas partes, así como establecer los usos de suelo, en México se ha implementado en centros comerciales, como Plaza Interlomas, que, además de ofrecer vegetación en el techo de la plaza, hay sitios para sentarse y atracciones para los niños. Otro caso es Plaza Las Antenas, que tiene un parque mecánico, mientras que Plaza Satélite cuenta con uno de los parques más grandes de América Latina.

Plaza Satélite fue intervenida en 2018 para realizar el proyecto de conversión de estacionamiento a un parque, que, de acuerdo con el despacho de arquitectura Sordo Madaleno, que es autor de la obra, es el más grande de América Latina.

Información del despacho muestra que fue construido para crear un espacio verde y al aire libre a favor de la comunidad del área metropolitana de la Ciudad de México.

“Este nuevo parque de cuatro hectáreas fue concebido y diseñado para consolidar una nueva visión comercial, donde el comercio se presenta como un vehículo para crear espacios de recreación y ocio en beneficio de sus usuarios, promoviendo encuentros casuales y actividades para reforzar y fomentar los lazos comunitarios”, menciona.

El espacio está diseñado para reforzar los cuatro conceptos que son gastronomía, color, bienestar y familia, a través del uso de plantas endémicas, comestibles, medicinales y aromáticas que delimitan los espacios conceptuales y, al mismo tiempo se integran para crear un ambiente armonioso y agradable que anima al visitante a interactuar con la naturaleza.

Plaza Satélite recibe anualmente aproximadamente 2,840,000 visitantes, de acuerdo con datos de 2022, que han adoptado este espacio como propio, convirtiéndolo en parte de su vida diaria.

Mientras que en el mismo año, el parque recibió 2,800,000 de personas que ha disfrutado de las actividades deportivas, el registro de perros para pasearlos, de un anfiteatro y juegos para niños, también se pueden hacer picnics, así como una pista de trote de 700 metros.

De acuerdo con la información del despacho, menciona que el proyecto piloto de conversión de estacionamiento a parque en los desarrollos de SOMA y gracias al éxito social y comercial, Parque Plaza Satélite ha demostrado ser un modelo a repetir en los diferentes puntos del país, tanto por SOMA, como por otros actores del medio. En específico, aquí se convirtieron 1,042 cajones de estacionamiento en áreas verdes permeables, dando como pie al interés de dar prioridad a los espacios verdes y seguros a las personas, en vez del automóvil.

El presidente de FRRPU agrega que los parques públicos en ocasiones no se les da la importancia que deberían tener, pese a ofrecer múltiples beneficios a la sociedad.

Menciona que son puntos de encuentro para generar convivencia entre comunidades, así como disfrutar de actividades al aire libre. “Hay muchos espacios que pueden ser utilizados para que la comunidad realice diferentes actividades y que logran darle una gran importancia urbanística, en este caso los techos de los edificios”, menciona el experto.

Agrega que para la población interactuar con estos espacios no solo beneficia al estado de ánimo de las personas sino también que fomenta el sentido de pertenencia y de reconocer que estos espacios son para la comunidad y por ende las personas se empeñan en cuidarlos. “Este tipo de acciones se consideran como círculo virtuoso, y es necesario que se vaya replicando sobre todo en grandes ciudades como la capital del país”, finaliza el experto.