El mercado inmobiliario de la Ciudad de México ha mostrado una marcada desaceleración en la venta de viviendas y en la incorporación de nuevas unidades al inventario durante el primer trimestre del 2024 en comparación con el 2023.
CDMX registra una desaceleración de ventas e ingreso de viviendas al inventario
A pesar de ser la capital del país con más inmuebles en existencia, es la que menos ha construido y vendido durante la primera parte del 2024.
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Según el informe de coyuntura inmobiliaria de Tinsa, durante el tercer trimestre del 2023 la capital del país registró un pico de ventas en los últimos cuatro años al llegar casi a las 4,000 unidades por periodo, pero desde entonces la cifra ha ido en picada hasta las 3,000 durante el primer trimestre de 2024. Aunque el año pasado en enero, febrero y marzo, la cifra fue menor, el fenómeno muestra una tendencia negativa.
Esta también es visible en la incorporación al inventario, ya que si bien la CDMX es la que tiene el registro de inmuebles más robusto, cada vez es menos la que se le agregan.
Durante el primer trimestre del 2024, la capital tuvo en existencia 1,290 desarrollos contra Monterrey, con 481; Guadalajara, con 424; y la Zona Metropolitana del Valle de México, con 345. Pero en cuanto a las unidades ingresadas, la capital contó con 2,156, contra 4,990 de Monterrey, 2,648 de Guadalajara y 2,581 de la ZMVM. Es decir, registró la cifra más baja.
El stock disponible en la Ciudad de México asciende en la actualidad a 24,000 unidades, de las cuales 98% son departamentos. Esta cifra es significativa si se compara con Monterrey, que tiene un stock de casi 45,000 unidades, de las cuales solo 24% son departamentos. La diferencia en la composición del inventario entre estas ciudades subraya distintas dinámicas de mercado y preferencias residenciales.
En cuanto a los precios, el informe destaca un crecimiento global del 12.2% anual en el mercado de vivienda a nivel nacional, con Guadalajara mostrando un aumento especialmente acelerado. Este aumento, particularmente en los segmentos de interés social y de vivienda vertical, ha sido impulsado por la escasez de opciones accesibles y el alto desarrollo de vivienda de lujo.
Además, la vivienda económica, aunque sigue siendo la que concentra la mayor cantidad de unidades vendidas, ha experimentado una caída constante desde la segunda mitad de 2023, quedando incluso por debajo de las cifras pre-pandemia. Este segmento ha registrado una disminución notable, pasando de 11,257 unidades vendidas en el primer trimestre de 2020 a solo 7,036 en el primer trimestre de 2024.
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