El especialista explica que la mayoría de los 200 fondos más grandes del sector migraron sus capitales desde Estados Unidos al viejo continente, lo que se ha traducido en que en 2023 la inversión inmobiliaria transfronteriza mundial en Real Estate fue de 196,300 millones de euros, de los cuales unos 65,200 millones de euros se ubicaron en Europa.
Si bien, la mayoría de estos fondos provino de compradores transfronterizos de dentro de Europa, principalmente Francia y España, un significativo 40% procede fuera del continente.
Factores detonadores del cambio de territorio
Capellino identifica varios factores clave detrás de esta migración de inversiones:
1. Estabilidad económica y política: "Los principales motivos son la estabilidad económica y política que se percibe en Europa en comparación con otras regiones", explica el CEO de INMSA.
2. Diversificación de carteras: "Europa ofrece una amplia gama de oportunidades de inversión en diversos sectores y mercados, lo que les permite a los inversores mitigar riesgos y maximizar rendimientos".
3. Atractivo del sector inmobiliario europeo: El experto destaca que "las ciudades (europeas) son reconocidas por su estabilidad, infraestructura de calidad y estilo de vida atractivo, lo que las convierte en destinos preferidos para inversiones inmobiliarias a mediano y largo plazo”.
Mirando hacia el futuro, el especialista en inversiones inmobiliarias explica que en los últimos meses la mayoría de los bancos centrales del mundo parecen haber logrado controlar la elevada inflación, lo que hace creer que, tarde o temprano, la mayoría de las entidades bajará sus tasas de interés para impulsar la economía.
"El Banco Central europeo (...) recortó su tasa de interés en 0.25 puntos, hasta el 4.25%, y prevé continuar por esta senda." Esta tendencia podría fomentar aún más las entradas de inversiones extranjeras.
Los actores estadounidenses, israelíes, japoneses y taiwaneses como los más interesados en el mercado europeo, mientras que Reino Unido, Alemania, España y los Países Bajos serían algunos de los países que se verían más favorecidos por estas tendencias, mientras que Londres, París, Madrid, Ámsterdam y Berlín serían las ciudades consideradas más atractivas.
"En 2024, por ejemplo, el Reino Unido podría atraer unos 13,000 millones de dólares de las inversiones en el extranjero sólo desde Estados Unidos, mientras que Alemania, España y los Países Bajos serían los otros grandes beneficiarios del efectivo estadounidense”, dice el directivo.
"Mientras los precios inmobiliarios de la zona euro deberían volverse positivos en 2025, en Estados Unidos seguirán rezagados, registrando una caída del 10% ese año, y no se recuperarán hasta 2026”, agrega.
Esto se debe, principalmente, a la caída de la demanda de oficinas y las revaloraciones del resto de inmuebles tras la subida de las tasas de interés.