(MIAMI, Florida) - En una ciudad en donde las grúas y trabes en movimiento han sido una constante en la última década, se cocina la creación de un nuevo distrito. El Miami World Center, una micro-ciudad dentro del downtown (centro) en uno de los lugares más reconocidos del mundo, ha empezado a tomar forma después de décadas de comenzar a vislumbrarse.
Un nuevo Miami nace desde sus entrañas
El centro de la ciudad se transforma en el Miami World Center, un destino impulsado por desarrollos inmobiliarios como JEM Private Residences, que buscan ser el equilibrio entre el turismo y lujo.
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El camino desde comenzar a fraccionar el terreno al inicio de las excavaciones hasta los carteles de "coming soon" -en aparadores frente a andadores peatonales ya adornados con esculturas y palmeras-, parece largo, pero las desarrolladoras inmobiliarias detrás de los edificios que planean convertirse en emblema han pisado el acelerador, principalmente después de la pandemia, cuando los ahora llamados nómadas digitales se dieron cuenta de que en Miami no sólo se podía turistear, sino vivir, explica Peggy Olin, CEO de One World Properties, agencia inmobiliaria que ha vendido más de 3,000 unidades en la ciudad.
No obstante, hacía falta una pieza en el rompecabezas para hacer realidad el desarrollo. El aporte del gobierno con el puente de la I-95 que será emblema, estaba firmado, empresas como Apple con una de sus tiendas más grandes del mundo habían anunciado su llegada, las obras de arte del corredor estaban siendo instaladas y espacios únicos en el mundo como el Villa One Tequila Room, de Nick Jonas, estaban apartando sus locales.
Pero la vivienda se movía en dos extremos, las unidades cada vez más pequeñas, de lujo, pensadas para el inversionista que apuesta por participar en el modelo de rentas de corta estancia, y los condominios de cientos de metros cuadrados, con un costo mínimo de los 5 millones de dólares, pensados para un sector de la población muy limitado.
El sector al que le gustan las comodidades y tiene un alto poder adquisitivo —lo suficiente como para residir en el centro de Miami— que busca un espacio lo suficientemente amplio para hacer un hogar, pero sin espacio desperdiciado, carecía de opciones. Irónico, cuando precisamente a este mercado es al que se dirige el Miami World Center.
Por ello, el desarrollo inmobiliario decidió tomar la batuta y ahora, tras bambalinas, juega un papel fundamental en la transformación, con la creación de espacios que responden a las necesidades de una nueva generación de residentes urbanos.
Un nuevo
downtown
para un nuevo Miami
El desarrollo del Miami World Center marca la evolución de la ciudad. Este ambicioso proyecto de 30 acres (12 hectáreas) está transformando lo que alguna vez fue considerado el "hueco de la dona" en el corazón de Miami. "Todo se estaba desarrollando alrededor, sin embargo, downtown quedaba siendo olvidado teniendo tantas características que podrían ayudar a ser algo importante en la ciudad", explica Olin.
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Así que el gobierno, empresarios y desarrolladores se preguntaron, ¿por qué dejar de lado el centro que está conectado con todo lo demás? Fue así como la zona, antes peligrosa y perdida por el crimen, comenzó a ser transformada.
Peggy Olin comenta que fue un par de constructoras la que decidió iniciar con el proyecto y, mirados con ojos de poca fe, desarrolló los primeros inmuebles de una categoría más alta, con una visión y planeación a largo plazo.
La idea era ser mucho más que un destino turístico o un centro de inversión inmobiliaria. Se trataba de crear un verdadero vecindario, un lugar donde las personas puedan vivir, trabajar y disfrutar de una amplia gama de experiencias urbanas, todas a pie.
Con un mayor avance del proyecto llegó Naftali Group, famoso en Nueva York por ser dueño de edificios como El Plaza, para poner la cereza al pastel con JEM Private Residences, un desarrollo de lujo, pero más “vivible”, que combina amenidades pensadas en el bienestar, pero que no buscan encerrar a un residente que tendrá, a su alrededor, todas las atracciones del Miami World Center.
Este edificio residencial, diseñado por Arquitectónica, ofrece unidades más grandes que el promedio del downtown (de no más de 70 metros cuadrados), con aproximadamente 160 a 170 metros cuadrados y espacios que van desde sauna de sal, vapor, gimnasio y piscina, con un precio promedio de 1.5 millones de dólares.
Esto se aleja de la tendencia no sólo en la ciudad o en el mundo, en donde las ciudades están buscando enfoques más turísticos para dinamizar la economía y los desarrollos inmobiliarios se crean pensando en las rentas de la corta estancia, con unidades más pequeñas que tengan un precio total más bajo, con la idea de que el inversionista pueda adquirir varias de ellas y ponerlas en renta.
O de la otra cara de Miami, en donde viven estrellas de la talla de Marc Anthony y Shakira en propiedades de cientos de metros cuadrados con un nivel de lujo al que pueden acceder sólo un puñado de personas en el mundo.
"Vamos a ofrecer un lujo también asequible, pero ya las unidades no más chicas son un poco más grandes donde puedas de verdad vivirla, si puedes de verdad disfrutarlas teniendo una categoría muy alta del diseño", señala Peggy Olin, a cargo de la comercialización del proyecto.
Este enfoque responde a una demanda creciente de espacios que combinen la comodidad de un hogar con las amenidades de un edificio de lujo y la conveniencia de la vida urbana.
Para la directiva de One World Properties, la mezcla ha sido un éxito. Los departamentos comenzaron su preventa en el primer trimestre del 2024 y para julio tiene 20% de las unidades vendidas, la mayoría adquiridas por el mercado latinoamericano y, especialmente mexicano, característico por su búsqueda de “hacer hogar”.
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Infraestructura y desarrollo urbano
Pero no hay vivienda suficiente sin cimientos que permitan habitar sus alrededores, por lo que el gobierno de Miami ha jugado un papel crucial en esta transformación. La inversión en infraestructura ha sido significativa, con la creación de nuevas áreas verdes, la mejora del transporte público y la renovación de servicios básicos.
El nuevo puente de la I-95 no solo mejorará la conectividad y se convertirá en una obra emblema para la ciudad, de la que carecía, sino que también incorporará espacios verdes, añadiendo aproximadamente tres acres de áreas recreativas a la ciudad.
La estación Miami Central es otro elemento clave en esta renovación urbana. "No hay ninguna otra ciudad donde puedas caminar e irte a un tren que te lleva hasta West Palm Beach, puedes ir hasta el aeropuerto, caminas a ver un juego de básquet, caminas a ver un teatro", destaca Olin. Esta mejora en la movilidad está atrayendo tanto a residentes como a empresas, consolidando el downtown como un centro urbano vibrante y conectado.
El distrito además incluye una cuidadosa selección de comercios, restaurantes y espacios de entretenimiento diseñados para crear una experiencia urbana completa. La decisión de abandonar el concepto de un gran centro comercial en favor de un modelo de high street retail , con tiendas a pie de calle sobre pasillos peatonales, permite una integración más orgánica del comercio con el espacio público.
El nuevo residente al que apunta y que llega con el establecimiento de empresas de todo el mundo, valora la posibilidad de vivir sin depender del automóvil, de tener acceso a una amplia gama de amenidades y experiencias urbanas, y de formar parte de una comunidad diversa y dinámica. Los desarrollos están respondiendo con diseños que priorizan la calidad de vida, incorporando amplias terrazas, áreas comunes para socializar, gimnasios de última generación y otras amenidades pensadas para el día a día.
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A pesar del auge, Miami enfrenta desafíos en su transformación. La educación, por ejemplo, es un área que requiere atención. La demanda de colegios privados de calidad está superando la oferta, lo que podría convertirse en un factor limitante para algunas familias, comenta Peggy Olin. Sin embargo, estas áreas de oportunidad están atrayendo nuevas inversiones, con nombres reconocidos en educación considerando abrir campus en Miami.
La ciudad está en un punto de inflexión, evolucionando más allá de su imagen de destino turístico y de fiesta para convertirse en un centro urbano sofisticado y diverso. El desarrollo inmobiliario está jugando un papel fundamental en esta transformación, creando espacios que responden a las necesidades de una nueva generación de residentes urbanos.
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