"Todavía está pendiente la adquisición de, por lo menos, 18% de los CBFIs de tenedores que no aceptaron la oferta de Fibra Prologis. Esto para alcanzar el 95% del control de Terrafina y poder deslistarla de la BMV", señala el análisis.
La importancia de este paso no puede subestimarse. El desliste de Terrafina de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) es crucial para "evitar sanciones fiscales, las cuales se verían reflejadas en la retención de impuestos en la distribución de dividendos", explica Datoz.
Sin embargo, el camino hacia este objetivo está lleno de incertidumbres. "Todavía no está claro si la adquisición de los CBFIs restantes será mediante ofertas subsecuentes y cuándo se llevarán a cabo", advierte el informe. Esta incertidumbre plantea desafíos tanto para Fibra Prologis como para los actuales tenedores de CBFIs de Terrafina.
La labor de la integración
Más allá de los aspectos financieros y legales, Fibra Prologis se enfrenta a la tarea de integrar dos portafolios inmobiliarios masivos. Con la fusión, la empresa ahora gestiona un total de 89.2 millones de pies cuadrados (8.3 millones de metros cuadrados) distribuidos en 525 propiedades industriales y 11 reservas de tierra.
Este crecimiento exponencial trae consigo tanto oportunidades como desafíos. Por un lado, la escala ampliada ofrece a Fibra Prologis un gran poder de negociación en el mercado. Por otro, la gestión eficiente de un portafolio tan grande requerirá una planificación meticulosa.