A pesar de los incentivos fiscales y las grandes inversiones en infraestructura por parte del gobierno federal, el sureste mexicano sigue siendo la región menos propicia para el desarrollo de naves industriales.
El Índice de desarrollo industrial 2024 de Finsa, desarrolladora de naves industriales, revela una marcada desconexión de esta zona respecto al resto del país, con importantes rezagos en infraestructura básica, formación de talento especializado y capacidad para atraer inversiones.
Guerrero se ubica en el último lugar del índice, con los niveles más bajos de inversión extranjera en el sector secundario y el último lugar en exportación manufacturera. La entidad también presenta un rezago significativo en escolaridad promedio y bajos niveles de investigación en campos industriales.
Chiapas, en la posición 31 de 32 entidades, registra los peores indicadores en ingreso promedio y formación de talento. La entidad ocupa el último lugar en egresados de educación superior STEM y mantiene niveles críticos en infraestructura industrial, con solo 0.3 hectáreas de espacio industrial disponible.
En las posiciones 30, 29 y 28, Quintana Roo, Colima y Baja California Sur, quedaron rezagadas por su poca inversión extranjera, mínima exportación de manufactura, inseguridad en las carreteras, y un PIB industrial pequeño.
Oaxaca, en la posición 27, muestra importantes carencias en infraestructura industrial y conectividad. El estado registra uno de los niveles más bajos de tratamiento de aguas residuales, con solo 58.3% de cobertura, muy por debajo del promedio nacional.
Veracruz, uno de los estados a los que las autoridades han puesto más atención, se posiciona como un estado con una capacidad medio-baja para desarrollar este tipo de operaciones, con áreas de oportunidad principalmente en el entorno social, medioambiental y de talento e innovación.
El gobierno federal ha implementado diversas estrategias para revertir esta situación desde hace cinco años, aunque todavía no son palpables.
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) y los Polos de Desarrollo para el Bienestar (Podebis) comenzaron formalmente en 2019, con la identificación de 10 ubicaciones potenciales en Oaxaca y Veracruz, estados que están en posiciones bajas en el ranking.
Las primeras concesiones de los Podebis ya fueron asignadas. Mota Engil México obtuvo las de Coatzacoalcos I y II en Veracruz, así como la de Salina Cruz en Oaxaca. El Grupo Constructor Urcedic se adjudicó San Juan Evangelista, mientras que Proistmo, en asociación con Transportadora Comexsa, ganó Texistepec.
En el segundo paquete, la concesión de Matías Romero Avendaño fue para Sergio Mañón Pineda en consorcio con ABCD Arquitectura, mientras que Profharmax S.A. de C.V. obtuvo Santa María Mixtequilla. La licitación para Asunción Ixtaltepec fue declarada desierta.
No obstante, los esfuerzos no sólo no han dado resultados, sino que los estados objetivo han tenido retrocesos.
El Índice de Desarrollo Industrial 2024 muestra un deterioro en los indicadores del sureste comparado con 2023. Las solicitudes de invenciones (patentes, diseños industriales y modelos de utilidad) bajaron de 10 a 9.5 por cada 100 mil habitantes en promedio.
La región también registró retrocesos en infraestructura industrial y atracción de inversiones. El tráfico de carga contenerizada en el puerto de Lázaro Cárdenas se redujo de 2 millones de TEUs en 2022 a 1.8 millones en 2023, afectando el score de acceso marítimo de estados cercanos como Michoacán.
De manera particular, Oaxaca se mantuvo en la posición 27, con una peor calificación en entorno social al pasar de la posición 25 en este indicador a la 30 y en medio ambiente al caer del puesto cinco al siete. En infraestructura mejoró al estar en el número 29 en 2023 al 28 en 2024, y entorno económico de la 26 a al 23.
Veracruz también permaneció en el mismo lugar, con caídas en entorno social, medioa mbiente y mejora en talento e innovación. Infraestructura y entorno económico se mantuvo igual.
Para mejorar el panorama, la presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado su compromiso de continuar y fortalecer estos proyectos. Sus planes incluyen acelerar el desarrollo de los Podebis actuales, ampliar el programa a otras regiones del país y consolidar las obras del CIIT.
La brecha entre regiones es notable al analizar las cifras de exportación manufacturera. El norte del país concentra el 53% del total nacional, con Chihuahua (14%), Coahuila (12%), Baja California (10%), Nuevo León (10%) y Tamaulipas (7.3%) liderando el sector.
Nuevo León se mantiene como líder con 1,590 hectáreas de espacio industrial y un crecimiento promedio de 100 hectáreas anuales en los últimos cinco años. Le siguen Chihuahua con 1,020 hectáreas y Baja California con 720 hectáreas.
En inversión extranjera directa para el sector secundario, Nuevo León encabeza con un promedio de 13.4 mil millones de dólares anuales en el último quinquenio, seguido por la Ciudad de México con 10.1 mil millones y Jalisco con 6.3 mil millones.
Los expertos señalan que el desarrollo debe ser gradual. "Tienes que checar muy bien los tiempos y los montos de inversión. Y sobre todo la industria de soporte para las empresas que se instalen", explicó Héctor Salas, director de Nuevos Negocios del Bajío de Finsa, en entrevista con Obras en julio de 2024. "Tiene que ser un ecosistema, no nada más fabricar. Y eso se te lleva tiempo de desarrollar".
