Esta decisión marcó el inicio de una tendencia ascendente que se refleja en las cifras: mientras que en 2018 la autoproducción representaba 40.7% del PIB del sector vivienda, para 2020 aumentó a 41.1%, y en 2023 alcanzó 54.5%.
Esta evolución resulta más significativa al considerar que superó incluso los efectos de la pandemia. "Se atraviesa la pandemia, pero desde 2021 hasta el presente, hasta 2023, el PIB de autoproducción crece por encima del PIB de vivienda y del PIB de edificación", señaló Leonardo Tejeda.
La dimensión del fenómeno se hace evidente al examinar las cifras absolutas. El PIB del sector vivienda alcanzó 1,596,333 millones de pesos en 2023, representando 5.3% del PIB nacional. De este monto, la autoproducción generó más de la mitad.
Sin embargo, el impacto no es uniforme en todo el país. "Entidades como Veracruz, Puebla, Oaxaca, Jalisco, Ciudad de México, donde el inventario de autoproducción es mayor, seguirá siendo relevante, mientras que entidades como Nayarit, Colima, Campeche, Baja California Sur y Aguascalientes tendrán una menor importancia", indicó Tejeda.
Las causas
El auge de la autoproducción se entiende mejor al considerar el contexto más amplio del sector. En 2023, la producción para uso final propio, que incluye autoproducción, autoconstrucción y supervisión, representó 57.9% del total del sector. Este predominio se relaciona con factores estructurales como la baja inclusión financiera y el rezago en el mercado habitacional, de acuerdo con el especialista.