¿Impactará la legislación en el mercado inmobiliario?
Aunque las reformas buscan frenar los aumentos desmedidos en las rentas, su efectividad está en duda. Fernando Bustamante, miembro del Clúster de Innovación y Transformación Inmobiliaria (CITI) y Fundador de AB Inmobiliaria, señala que el impacto de las medidas será marginal y principalmente visible en las rentas de bajo costo, donde históricamente se aplicaban incrementos cercanos al 10%.
En propiedades de bajo valor, explica, donde antes subías 800 pesos en una renta de 8,000, por ejemplo, ahora subirá máximo 400 pesos. Pero este impacto a nivel mercado es limitado, porque en la Ciudad de México ya hay pocos inmuebles con valores bajos. En contraste, los inmuebles de mayor valor no solían registrar aumentos del 10%, ya que eso los habría sacado del mercado.
"Los propietarios de inmuebles más caros preferían ajustar las rentas conforme a la inflación para no perder inquilinos, por lo que esta reforma no representa un cambio real para ellos", añade Bustamante.
Leonardo González Tejeda, analista inmobiliario, coincide en que la nueva legislación no aborda los problemas estructurales del mercado. "Las reformas son un esfuerzo positivo, pero no resuelven la crisis de asequibilidad. La oferta de vivienda asequible sigue siendo insuficiente y la brecha entre ingresos y costos de renta persiste", afirma.
Según González Tejeda, el impacto se diluirá debido a la falta de sanciones claras y la posibilidad de que los propietarios eviten la regulación, por ejemplo, al firmar nuevos contratos con precios iniciales más altos.
Impacto en los arrendadores
Para los arrendadores, las reformas generan incertidumbre y podrían desincentivar la inversión. Bustamante advirtió que la obligación de registrar digitalmente los contratos en un plazo de 30 días podría ser percibida como un mecanismo de control fiscal, lo que desmotivará a quienes compran inmuebles para renta.
"El mercado de renta, que ya era atractivo, ahora enfrenta mayores riesgos. Esto desalentará nuevas inversiones y podría agravar el déficit de vivienda disponible", afirma.
Además, los expertos señalan que las restricciones afectan más a los propietarios que dependen del flujo constante de ingresos por renta. "Si limitas los incrementos, eliminas incentivos para el mantenimiento de los inmuebles o para realizar mejoras, lo que podría deteriorar la calidad de la oferta habitacional", explica Leonardo González Tejeda.