Ciudad de México: epicentro de la transformación habitacional
La capital mexicana concentra las principales preocupaciones sobre el impacto del Mundial en la vivienda, principalmente en las zonas aledañas al Estadio Azteca —que para el Mundial se llamará "Estadio Ciudad de México"— particularmente en Coyoacán y Tlalpan.
De acuerdo con la secretaria de Turismo de la CDMX, Alejandra Frausto, el gobierno trabaja de la mano con las colonias y anfitriones que reciben a los turistas para que la experiencia de convivencia de culturas sea enriquecedora, pero que no se pierda la identidad de la ciudad.
"Hemos visto ejemplos que no nos gustan de turismofobia en otros lugares del mundo y no queremos llegar a eso. Porque cualquier tipo de xenofobia es peligrosa. El odio se puede dispersar de manera muy rápida. Entonces, tenemos que contener esas tendencias para lograr que nuestra comunidad no se debilite, que sepamos recibir, porque económicamente nos genera empleos", dijo en entrevista con Expansión Política.
La estrategia para lograr evitar la gentrificación es el programa de vivienda para dar acceso a hogares dignos, pero económicos, y "equilibrar el ecosistema", asegura.
"Que no te explusen, sino que tengas oportunidad también de vivir junto a una zona turística", señala la secretaria.
Mientras tanto, los datos de la plataforma Clau.com muestran que en Coyoacán hay 3,842 inmuebles, con un precio promedio de 33,311 pesos por metro cuadrado. En Tlalpan, la cifra es de 3,598 propiedades con un valor promedio de 30,369 pesos por metro cuadrado.
En cuanto a plataformas como Airbnb, aunque la zona no es consolidada en oferta turística como en centro de la capital, en un radio de 1.5 kilómetros del recinto hay 26 alojamientos identificados que en 2024 obtenían ingresos promedio de 522 pesos por noche, de acuerdo con Inside Airbnb, proyecto que tiene como objetivo proporcionar datos y promoción sobre el impacto de la plataforma en las comunidades residenciales.
De estos espacios, una sola persona posee cuatro propiedades, en cada una de las cuales alquila una habitación. Los datos indican que en total alquiló los inmuebles por entre 96 y 126 noches cada uno, con lo que sumó una ganancia de 289,559 pesos.
Este tipo de ganancias serán las que se convertirán en un atractivo que empujará a que su uso vaya más allá del evento deportivo.
Por ahora, ninguna de estas propiedades mantiene disponibilidad para junio de 2026, el mes del Mundial.
"Un efecto que va asociado a un evento de este tipo es un crecimiento exponencial en las rentas temporales. (...) Si continúa después de manera especulativa va a ir generando presión sobre la vivienda a largo plazo, sobre todo en estas zonas", explica Claudio Nieto, especialista en desarrollo urbano y exjefe de la carrera de Arquitectura en la Universidad La Salle.