Publicidad
Publicidad

Renta compartida crece, pero se encarecen las habitaciones en la CDMX

El aumento de las rentas en alcaldías como Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez detonó, sobre todo entre estudiantes y profesionistas; los cuartos pueden cotizarse hasta en 22,900 pesos.
lun 14 julio 2025 05:50 AM
vivienda-renta-roomies
El precio promedio de las habitaciones en vivienda compartida en la CDMX es de 12,363 pesos, aunque en zonas como Polanco supera los 17,000 pesos.

Durante años, rentar un cuarto en un departamento compartido representó una solución práctica y económica para quienes buscaban independizarse, mudarse por trabajo o estudiar fuera de casa. Sin embargo, el aumento sostenido de los precios en la Ciudad de México modificó por completo el panorama.

Rentar una habitación en zonas como Polanco puede alcanzar los 17,500 pesos mensuales, según datos de la plataforma de anuncios de renta compartida Roomgo. En promedio, los cuartos en la capital se ofrecen por 12,363 pesos, mientras que el presupuesto medio de quienes los buscan es de 6,015 pesos.

Esta diferencia refleja una transformación en el mercado de vivienda compartida, que dejó de ser un recurso marginal para convertirse en una modalidad habitacional con alta demanda y creciente profesionalización.

Publicidad

El aumento de precios y las nuevas condiciones de renta

El precio de una habitación varía dependiendo de la zona. En Ciudad de México supera por mucho a otras ciudades del país como:

  • Puebla con un promedio de 3,457 pesos
  • Monterrey, con 6,396 pesos
  • Mérida con 5,500 pesos
  • Guadalajara con 4,876 pesos

La capital concentra los precios más altos, en parte, por su demanda y por la oferta limitada en zonas bien conectadas.

El formato de renta por habitación ya no garantiza ahorro. Espacios pequeños, compartidos, sin privacidad ni mantenimiento pueden superar los 5,000 pesos. Carolina Cervantes necesitó mudarse a la alcaldía Cuauhtémoc por motivos laborales, pero la opción que encontró fue sin ventanas, con cama individual y un espejo. “Es lo que puedo pagar”, comentó.

Otras alternativas de menor precio implican riesgos adicionales. Ella visitó antes una casa adaptada como hostal, donde pedían 1,900 pesos por cama. El lugar albergaba a más de 20 personas con solo dos baños.

Las condiciones de higiene y seguridad no cumplían con estándares mínimos, pero se mantenía ocupada por su ubicación céntrica en la alcaldía Benito Juárez, y el bajo precio.

Vivienda cara, tarifa dividida

A pesar de que esta opción se ha encarecido, sigue en crecimiento debido al encarecimiento de la vivienda tradicional.

El precio promedio de la vivienda en renta en la capital del país es de 16,000 pesos, de acuerdo con la plataforma Homie. En alcaldías con zonas con alta concentración de oficinas los precios suben. Por ejemplo: en Cuauhtémoc el precio alcanza los 22,911 pesos; en Miguel Hidalgo, 21,329 y en Benito Juárez, 16,429 pesos.

Esto contrasta con el salario promedio de los profesionistas en el sector formal, que es de 8,910 pesos mensuales, según datos de la Secretaría de Economía.

La imposibilidad de rentar de forma individual, aun con un ingreso formal, vuelve al modelo compartido la única opción viable para muchas personas jóvenes que recién ingresan al mercado laboral o buscan estabilidad dentro de él.

De acuerdo con Óscar Deseusa, director de Roomie MX, la mayor participación de profesionistas en el mercado de vivienda compartida responde a dos motivos: el precio y la flexibilidad.

Muchas de las personas que rentan cuartos están bajo contratos de prueba o trabajan por proyecto. “Muchas veces cuando te contratan por primera vez en un empleo te dan contratos de prueba de tres meses”, explicó.

En ese contexto, rentar una habitación con muebles y servicios incluidos, sin firmar contratos de un año, representa una opción más accesible.

“Tú necesitas dónde dormir, dónde comer, entonces que esté amueblada, por supuesto, suma”, agregó.

Publicidad

Quiénes son los nuevos ‘roomies’

La búsqueda de habitaciones ya no se concentra únicamente en estudiantes. Actualmente, el 54% de las personas interesadas en este mercado son profesionistas, mientras que el 34% cursan algún grado de estudios, según datos de Roomgo.

Desde hace una década, el interés de adultos jóvenes que se insertan al mercado laboral elevó la demanda en este segmento, de acuerdo con Roomie MX, plataforma que opera desde 2013 en México.

Esto hace que el perfil más común de quienes rentan habitaciones en Ciudad de México sea el de personas entre 27 y poco más de 30 años, principalmente provenientes del interior del país.

También participan residentes de la capital que buscan independizarse, así como estudiantes extranjeros que llegan por programas académicos o estancias temporales.

La ubicación es determinante. Muchas personas enfrentan trayectos de hasta tres horas desde la periferia hasta su lugar de trabajo. “Me paro a las cuatro de la mañana para alcanzar a llegar. Por eso decidí empezar a buscar un cuarto cerca del trabajo”, contó Carolina Cervantes, quien recientemente aceptó un empleo en Polanco.

Esto hace que el valor de la vivienda por habitación incremente, al concentrarse la demanda cerca de las universidades o en los principales corredores corporativos de la capital, en donde la demanda es alta y, los precios, también lo son.

En otros casos, la búsqueda responde al deseo de independencia, aunque los precios lo dificultan.

Harumi Salinas, estudiante de ciencia política, busca desde hace cinco años rentar un espacio. Observó cómo, en ese periodo, un departamento de dos recámaras en su alcaldía, Benito Juárez, pasó de 7,000 a 12,000 pesos. A pesar de explorar opciones en redes sociales y grupos de mujeres que comparten espacios, aún no concreta su mudanza.

Nuevas formas de cohabitar

Las zonas más solicitadas cambian según el perfil del inquilino.

“Si enfocas tu co-living a estudiantes, buscas estar cerca de universidades; si vas por profesionistas, necesitas estar cerca de centros de trabajo como Polanco”, explicó Santiago Suárez, CEO de Domu, empresa especializada en espacios compartidos dentro del modelo de co-living.

Este modelo propone un formato diferente: los inquilinos rentan solo una habitación y las áreas comunes se comparten bajo un reglamento. Las plataformas o empresas administradoras actúan como intermediarios, establecen normas internas y seleccionan perfiles compatibles entre sí.

“Cuando rentas un depa completo con amigos, si uno se va, tú debes buscar a quién lo reemplace. En el co-living, tú rentas solo tu cuarto y no te haces responsable por los demás”, dijo Suárez.

Publicidad

En zonas cercanas a Ciudad Universitaria, Domu recibe solicitudes de estudiantes provenientes de países como Uruguay, Chile y España.

También registran casos de personas que trabajan en la capital, pero viven en municipios del Estado de México y optan por rentar un cuarto de lunes a viernes para evitar traslados largos. “Muchos prefieren vivir entre semana cerca de su trabajo y regresar con su familia solo el fin de semana”, explicó Suárez.

Además de jóvenes estudiantes y profesionistas, Roomie MX identificó un aumento en el interés por parte de parejas jóvenes que desean probar la convivencia antes de mudarse por completo, así como de adultos mayores que exploran nuevas formas de vida independiente.

“No ha sido un volumen muy alto, pero ya es un perfil que aparece en las búsquedas”, comentó Suárez.

Una oferta que crece, pero que no siempre formaliza

Roomgo reporta que 4,239 personas buscan rentar cuartos en México y existen 1,213 opciones activas en su plataforma. El 59% está dispuesto a compartir un departamento mixto y el 93% de los anuncios incluye fotografías.

Las búsquedas más comunes se centran en estudios, casas compartidas y cuartos individuales. Las preferencias también incluyen opciones amuebladas, contratos de corta duración y buena conexión con el transporte público.

Frente al crecimiento del mercado, muchas personas todavía recurren a acuerdos informales. Harum Salinas, por ejemplo, busca en grupos privados de Facebook donde mujeres comparten espacios ya habitados.. “Me parece más seguro compartir con chicas que ya tienen el lugar y solo buscan con quién dividirlo”, dijo.

Ante este panorama, plataformas como Roomie MX y Domu estructuraron modelos con reglas y procesos definidos. “Todas las opciones que ves en la página están respaldadas con contrato y reglamento”, afirmó Deseusa. Además de vigilar la convivencia, la empresa actúa como árbitro cuando surgen conflictos.

Compartir vivienda sigue siendo una opción viable para ciertos perfiles, pero cada vez requiere mayor planeación, adaptación y recursos.

Tags

Publicidad

Publicidad