El aumento de precios y las nuevas condiciones de renta
El precio de una habitación varía dependiendo de la zona. En Ciudad de México supera por mucho a otras ciudades del país como:
- Puebla con un promedio de 3,457 pesos
- Monterrey, con 6,396 pesos
- Mérida con 5,500 pesos
- Guadalajara con 4,876 pesos
La capital concentra los precios más altos, en parte, por su demanda y por la oferta limitada en zonas bien conectadas.
El formato de renta por habitación ya no garantiza ahorro. Espacios pequeños, compartidos, sin privacidad ni mantenimiento pueden superar los 5,000 pesos. Carolina Cervantes necesitó mudarse a la alcaldía Cuauhtémoc por motivos laborales, pero la opción que encontró fue sin ventanas, con cama individual y un espejo. “Es lo que puedo pagar”, comentó.
Otras alternativas de menor precio implican riesgos adicionales. Ella visitó antes una casa adaptada como hostal, donde pedían 1,900 pesos por cama. El lugar albergaba a más de 20 personas con solo dos baños.
Las condiciones de higiene y seguridad no cumplían con estándares mínimos, pero se mantenía ocupada por su ubicación céntrica en la alcaldía Benito Juárez, y el bajo precio.
Vivienda cara, tarifa dividida
A pesar de que esta opción se ha encarecido, sigue en crecimiento debido al encarecimiento de la vivienda tradicional.
El precio promedio de la vivienda en renta en la capital del país es de 16,000 pesos, de acuerdo con la plataforma Homie. En alcaldías con zonas con alta concentración de oficinas los precios suben. Por ejemplo: en Cuauhtémoc el precio alcanza los 22,911 pesos; en Miguel Hidalgo, 21,329 y en Benito Juárez, 16,429 pesos.
Esto contrasta con el salario promedio de los profesionistas en el sector formal, que es de 8,910 pesos mensuales, según datos de la Secretaría de Economía.
La imposibilidad de rentar de forma individual, aun con un ingreso formal, vuelve al modelo compartido la única opción viable para muchas personas jóvenes que recién ingresan al mercado laboral o buscan estabilidad dentro de él.
De acuerdo con Óscar Deseusa, director de Roomie MX, la mayor participación de profesionistas en el mercado de vivienda compartida responde a dos motivos: el precio y la flexibilidad.
Muchas de las personas que rentan cuartos están bajo contratos de prueba o trabajan por proyecto. “Muchas veces cuando te contratan por primera vez en un empleo te dan contratos de prueba de tres meses”, explicó.
En ese contexto, rentar una habitación con muebles y servicios incluidos, sin firmar contratos de un año, representa una opción más accesible.
“Tú necesitas dónde dormir, dónde comer, entonces que esté amueblada, por supuesto, suma”, agregó.