Sin embargo, el comportamiento no fue uniforme: en algunos municipios, sobre todo turísticos, los incrementos duplicaron el promedio nacional, mientras que en las zonas metropolitanas más grandes, como el Valle de México, el crecimiento fue más moderado.
Los mayores incrementos
Los destinos turísticos encabezaron la lista. Benito Juárez, en Quintana Roo, municipio que incluye la zona hotelera de Cancún, tuvo un aumento de 14% anual, seguido por Tlaxcala capital (13.9%), Apizaco (13.3%) y Los Cabos, Baja California Sur (13.1%).
También se destacaron Solidaridad, en Quintana Roo (12.4%), Tepic, Nayarit (12.3%) y La Paz, Baja California Sur (12%).
En las zonas metropolitanas, Tijuana creció 10.9%, León 10.7% y Guadalajara 10.5% , ciudades que mostraron el mayor dinamismo.
En todos los casos, el crecimiento estuvo vinculado a segmentos específicos: viviendas nuevas en Tijuana, casas económicas en León y unidades de dos habitaciones en Guadalajara.
Los aumentos moderados
El Valle de México, incluyendo a la Ciudad de México y su área conurbada, registró un alza de 5.2%, impulsada sobre todo por casas en condominio y departamentos.
En la capital, alcaldías como Benito Juárez apenas crecieron 4.1%, Miguel Hidalgo 4.5% y Cuauhtémoc 5.9%, por debajo del promedio nacional. Toluca fue la zona metropolitana con menor avance con 4.8%.
Qué se compra y cuánto cuesta
La mayor parte de las operaciones se concentró en vivienda usada con 63.3% del total, que subió 8.6% en el semestre, frente a 8.2% de la vivienda nueva. El segmento económico-social se encareció 10.7%, superando al de nivel medio-residencial, que aumentó 7.2%.
A nivel nacional, el 75% de las viviendas se vendió por menos de 2.18 millones de pesos, y solo una de cada cuatro superó ese precio.
Este repunte ocurre en un contexto de crecimiento económico casi nulo: el PIB avanzó 0.1% en el trimestre, la inflación anual fue de 4.3% y la tasa hipotecaria promedio llegó a 11.64%.
Pese a ello, 23 estados registraron incrementos de precio por encima del promedio nacional.