WELL certifica 'experiencias' arquitectónicas
Una nueva certificación está disponible. Esta vez se trata de calificar la experiencia del usuario dentro del edificio en lugar del edificio en sí, como lo hacen LEED y BREEAM. Tal y como alude su nombre ("well" significa bien y "wellness", bienestar) en éste estándar el ocupante es el centro del diseño.
La compañía Delos, dedicada a la investigación, consultoría y desarrollo, es responsable de WELL, y el International Well Building Institute (IWBI, lanzado por Delos en 2013), de su administración.
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Paul Scialla, fundador de Delos y WELL, vio un nicho de mercado importante en la combinación de diseño y construcción con la investigación médica y científica para que el edificio sea un vehículo de apoyo para la salud y el confort humano. Así comenzó la primera versión del programa en octubre del año pasado con la certificación de tres proyectos piloto.
El WELL 1.0 contiene 216 páginas donde se describen las prácticas que califica y está disponible para su descarga en wellcertified.com/standard. De manera general, WELL establece los requisitos de desempeño en siete categorías:
- Aire, para garantizar la calidad del aire interior con la eliminación, prevención y purificación de contaminantes aerotransportados.
- Agua, para optimizar la calidad y accesibilidad del agua con filtración, tratamiento y colocación estratégica.
- Alimento, para fomentar mejores hábitos alimenticios al proporcionar opciones saludables de comida, así como educación nutrimental.
- Luz, para reducir al mínimo la interrupción del ritmo circadiano del cuerpo con la inclusión de los niveles apropiados de iluminación para las distintas tareas, que además aumentan la energía y la productividad y mejoran el estado de ánimo.
- Fitness, para fomentar la actividad física de los usuarios con tecnologías y estrategias de diseño.
- Confort, para crear un ambiente libre de distracciones, productivo y relajante al garantizar condiciones térmicas y acústicas óptimas.
- Mente, para apoyar a la salud mental y emocional a través de los elementos de diseño, espacios de relajación y recursos tecnológicos.
El proceso de certificación incluye la documentación del proyecto integral y una auditoría in situ, y es otorgada en tres niveles: Plata (cumplimiento al 100%), Oro (cumplimiento al 100% más 40% adicional) y Platino (cumplimiento al 100% más 80% adicional).
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Las tarifas para el registro van de 1,800 (piloto, de 4,645 metros cuadrados o menor) a 10,000 dólares (construcciones nuevas de más de 46,451 metros cuadrados), y para la certificación, de 4,000 (núcleo y envolvente, de 4,645 metros cuadrados o menor) a 7,500 dólares (construcciones nuevas de máximo 4,645 metros cuadrados), con incrementos de hasta 18 centavos de dólar por pie cuadrado adicional.
Para edificios nuevos y existentes debe realizarse una recertificación a cada tres años con costos desde 1,885 dólares para interiores, y 2,175 dólares para construcciones y remodelaciones mayores.
Las tipologías se dividen en residencial, hospitalidad, oficinas, usos mixtos, cuidado de la salud, comercial, educativa y residencias estudiantiles.
