La certificación LEED, ¿se apaga en México?
Un edificio certificado con el LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) consume entre 30% y 50% menos energía y hasta 40% menos agua, no obstante, sólo 166 construcciones en México la han obtenido desde su adopción en el país en 2005.
Para Fátima Chavarría, arquitecta del despacho Colectivo MX, esto se debe a que algunos de los puntos o requisitos del LEED no están "tropicalizados al contexto climatológico de México, ni a la capacidad financiera de los inversionistas”.
FOTO: Shutterstock
Debido a esto, dijo la especialista, algunos requerimientos no generalmente reditúan en un beneficio a corto plazo. Por ejemplo, el retorno de inversión en el ámbito energético es de 3 a 4 años, según datos de Revitaliza Consultores.
Darío Ibargüengoitia, presidente de Sustentabilidad para México (SuME), explicó que la certificación requiere una inversión adicional, de entre 1.5% y 8% del costo de construcción del inmueble, la cual se recupera en los primeros dos a cinco años, dependiendo del tamaño del inmueble.
Hay empresas en México que más allá de buscar la certificación, "te piden que la conozcas y que apliques algunos de los puntos", aquellos que estén acordes con el presupuesto, con la función y ubicación del edificio.
Nota: 11 normas y certificaciones de edificación sustentable en México
El LEED se desarrolló en el año 2000, por el Consejo de Construcción Sustentable de los Estados Unidos (el U.S. Green Building Council), para evaluar el comportamiento medioambiental que tendrá un edificio a lo largo de su ciclo de vida.
Se basa en un sistema de 100 puntos que califican elementos como la ubicación y transporte, la eficiencia en el uso de agua, innovación en estrategias de generación de energía, entre otras.
"Hay algunos criterios que no son aplicables 100% a México", por ello el 12 y 13 de julio se realizarán en el país talleres con el U.S. Green Building Council para que los créditos regionales puedan ser definidos por los mexicanos, dijo Ibargüengoitia.
Explicó que para proyectos fuera de Estados Unidos, LEED tiene un apartado que se llama prioridad regional, que permite documentar otros aspectos que no están en la certificación, como el uso de materiales regionales o el ahorro de agua en aquellas zonas donde hay escasez.
A decir de Chavarría, otra área de oportunidad para fomentar la adopción del LEED en México es armonizarla a la normativa local, pues actualmente los estándares de la certificación estadounidense son entre 30% y 40% más elevados que los que tiene, por ejemplo, la Norma Mexicana de Edificación Sustentable, que establece los criterios y requerimientos ambientales mínimos que debe cumplir una edificación en México.
El primer edificio en obtener esta certificación, en 2005, fue un centro de convenciones de Ciudad Juárez, Chihuahua, dos años después se logró la segunda: el edificio de HSBC, ubicado en la calle de Reforma, en la Ciudad de México.
El director de SuME explicó que la mayoría de los inmuebles certificados hasta ahora son 'grandes' -de hasta 7,000 m2-, pues son los que tienen un mayor consumo de electricidad y agua. Sin embargo, también es válido para edificaciones más pequeñas, y citó como ejemplo el despacho arquitectónico Space, que mide 300 m2.