En diversos momentos Escalona ha sido reconocido como un diseñador destacado de las nuevas generaciones, o como un joven extraordinario en el que hay que fijar la mirada. Su trabajo ha sido publicado en diversos medios y libros de prestigio internacional.
En entrevista con Obras comparte un poco de sus preocupaciones y ocupaciones al momento de diseñar, así como de su proceso creativo y de sus ambiciones.

¿Cuál es tu mayor preocupación cuando diseñas?
Joel Escalona: Trato de hacer énfasis en que los proyectos sean económicamente viables, eso significa que las personas los quieran y los puedan comprar. También que sean tecnológicamente apropiados, para ello uso todos los recursos de infraestructura que tengo a mi alcance, eso implica sacarle provecho a los materiales y a los procesos de los clientes con quienes trabajo.
Otro tema es que sean funcionales, que las personas lo disfruten, lo entiendan y le saquen todo el provecho.
Por supuesto que los objetos sean socialmente responsables. Como creativos, una vez que cumplimos con esto podemos comunicar algo acerca del momento histórico en el que vivimos a través de nuestros objetos para el beneficio de la sociedad.
En ese mismo sentido me preocupa que los objetos sean ambientalmente sustentables y responsables. Mi objetivo en la vida como diseñador y persona es dejar el planeta como lo encontré y si puedo mejor.
Otra cosa es que los objetos sean simbólicamente pertinentes. Con todo lo que ha sucedido en las últimas semanas en el país, estábamos haciendo un par de proyectos en las universidades donde cuestionábamos el género de los objetos y nos dimos cuenta que existen ciertos prejuicios.
Nuestro objetivo como creativos y creadores de objetos contemporáneos es utilizar los símbolos y comunicar algo de manera positiva, pero también replantear su significado, por ejemplo las cuestiones de género, a través de nuestros objetos.
¿Qué valores agregados tiene el diseño, para qué sirve diseñar?
JE: Son muchos. Un objeto debe darle un beneficio a las personas que lo van a fabricar y que lo van comercializar pero también a quienes lo van a utilizar. Otro beneficio es mejorar el contexto en el cual vivimos, ya sea a través de un comentario social, de replantear lo que pasa todos los días —por ejemplo, la inclusión— a través de nuestro mundo material.
Los objetos son el reflejo de la sociedad actual en la que vivimos, y como creadores de los mismos, somos un poco también creadores de los valores de la sociedad. Yo trabajo por un contexto sobre el cual a mí gustaría vivir, y pienso que los grandes valores agregados del diseño están en lo comercial y lo simbólico.