Estos elementos fueron entendidos por los dos restaurantes mexicanos incluidos en la lista, los cuales a pesar de no quitarle protagonismo a su comida, crearon un entorno que completara la gastronomía del sitio.
Pujol
El restaurante del chef Enrique Olvera, ubicado en Polanco en la capital del país, fue diseñado por el despacho JSa, bajo la dirección del arquitecto Javier Sánchez. Esta sede fue inaugurada en 2017, luego de 17 años de haber estado ubicado en Francisco Petrarca 254.
Antes de ser Pujol, el inmueble era una típica casa del barrio, esencia que quiso der mantenida por el taller de arquitectura, pero combinándolo con el espacio gastronómico ya posicionado mundialmente. Se tomó la decisión de que el lugar tuviera un recorrido guiado a través de la luz, con espacios que mantuvieran cierta privacidad sin descartar la interacción del interior y exterior –el sitio está rodeado de jardines y huertos– al eliminar las barreras físicas entre secciones.
En una misma planta horizontal hay distintos ambientes, logrados a través del juego de luces cálidas artificiales y naturales, además de la diferencia entre niveles de suelo y tipo de mobiliario. Mientras que hay lugares más frescos por la combinación de la madera con telas en tonos fríos, techos altos y paredes blancas, hay unos más cálidos brindados por plafones de madera e iluminación tenue.
El mobiliario también es una parte primordial del lugar; este fue diseñado por Micaela de Bernardi, fundadora de estudio MDB, y quien eligió objetos fabricados o diseñados en México para mantener la esencia del restaurante, en donde se realizan platillos típicos de la región.
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