Lograr la transición de estar en el exterior, en una ciudad bulliciosa y repleta de concreto, a la frescura y comodidad de un hogar, puede residir justo bajo los pies.
Tapetes que aportan frescura: así puedes decorar tu vivienda en épocas de calor
Los tapetes han sido elementos fundamentales para arquitectos e interioristas a lo largo del tiempo, utilizados para crear espacios acogedores y transformar la estética de interiores con tan solo variar su textura y color. Sin embargo, la asociación de sus materiales con la calidez podría plantear dudas sobre su idoneidad durante las estaciones de primavera y verano.
Elena Talavera, diseñadora de interiores y colaboradora de The Rug Company, explica que hay maneras en las que los tapetes sean aliados durante estas épocas en las que suben las temperaturas. Las claves se centran en dos elementos: los materiales y los colores.
El exterior en el interior
Las alfombras pachonas y con colores oscuros son una gran pieza de los diseños de interiores, pero suelen estar relacionadas a las temporadas del año en donde hace más frío, porque aportan la sensación de confort. Por lo que, durante las épocas de temperaturas más altas, se recomienda recurrir a su contraparte.
“Los tapetes del exterior los podemos traer al interior. Este tipo de tapetes tienen mucho blanco y yo creo que es un color fundamental para dar esa frescura y tiene una gran cualidad que activa todos los demás colores”, explica la interiorista.
Estas piezas también se caracterizan por ser más delgadas que las de interiores y por usar materiales como el acrílico y nylon, que se alejan de la sensación lanuda y se presentan de manera más compacta.
Para decoración en ciudades se recomienda por su versatilidad, ya que de acuerdo a la especialista, se puede optar por interiores elegantes y minimalistas.
Si se busca un estilo más informal o artesanal, también hay tapetes de fibras naturales como el sisal o yute. “Dan una sensación muy agradable en verano. La sensación de estar descalzo sobre ellos tal vez no tanto, pero a la vista cambiar el lenguaje de la casa”, agrega Talavera.
La limpieza
Para que los tapetes se mantengan vigentes con el paso de los años, lo ideal es que sean de colores neutros o con tonos principalmente blancos durante primavera y verano. Pero, ante el miedo de mancharlos con facilidad, la diseñadora de interiores dice que se opten por los materiales como seda y lana, además de los ya mencionados.
Sólo con agua y aspiradora se le puede quitar la suciedad si son de buena calidad, aclara Talavera. La manera de identificar estos es que en las orillas el cocido sea delicado y que la parte de atrás tenga alguna especie de recubrimiento.
En el caso de tener mascotas, la recomendación es no limpiar sus manchas directamente. “La primera cosa que hay que hacer es echarle más agua para que se diluya porque, si tratas de secar el concentrado, ahí es donde se te queda la mancha, por lo que no deben desanimarse las personas con los colores claros”, dice la especialista.
El tamaño sí importa
Para cualquier época del año lo ideal en la implementación de tapetes es que sean grandes.
Talavera recomienda que, en el caso de las salas, abarquen 70 centímetros más que el ancho del sofá, y en los comedores 70 centímetros más, para que logre también estar debajo de las sillas.
“El tapete es un marco que abraza todo. Si se coloca sólo abajo de ciertos elementos, como la mesa de centro, no se logra esta sensación en conjunto que es muy agradable a los ojos, los grupos sólidos”, dice la interiorista.
También recomienda optar por los tapetes rectangulares o con figuras geométricas irregulares y alejarse de los redondos ya que son poco flexibles en la decoración.
La importancia de los tapetes
Para la interiorista, su colaboración con The Rug Company es fundamental, ya que el tapete es uno de los cuatro elementos esenciales para un diseño de interiores. Las plantas, cojines y el arte son los otros tres.
A través de estos elementos se pueden dar diferentes sensaciones y estilos a un mismo espacio. “La arquitectura en México, por lo general, sobre todo los arquitectos contemporáneos, usa materiales muy rígidos, como el cristal, el metal, la madera, la piedra son muy rígidos. Lo que hacemos los interioristas son el yin y el yang, aportar toda la suavidad y eso empieza con los tapetes, definitivamente”, asegura.
Este elemento despierta el sentido del tacto, aunque sea con los pies, y permite sentir la diferencia de estar en cualquier lugar y después estar en un interior confortable.