Cuando una persona se interesa por adquirir una propiedad de más 20 millones de pesos, lo que compra va más allá de la construcción, ya que el valor no se lo da solamente el ladrillo y terreno, sino otros elementos como la ubicación, personalización y seguridad.
Personalización y seguridad, las tendencias de los inmuebles de ultra lujo
El lujo en las viviendas no se considera sólo por su alto valor, sino por las comodidades que ofrece.
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Rubén Ballesteros, CEO de Baicama Luxury Realty, agencia inmobiliaria de viviendas de ultra lujo, dice que aunque la percepción de qué es el lujo es subjetiva, en la empresa han identificado que estos son los elementos que en los últimos años han caracterizado al sector y que atraen a los consumidores.
Ubicación
Para el experto hay dos elementos que determinan cuál es una ubicación por la que los interesados en este segmento residencial se decidan por un inmueble. El primero es por practicidad, por ejemplo, si el lugar está cerca de la zona de trabajo o de las escuelas de la zona en la que quieren desarrollar su vida.
El segundo varía dependiendo del lugar. En la Ciudad de México, Jardines de Pedregal brinda la posibilidad de tener casas de un gran metraje, con jardines amplios y con mucha privacidad.
En Cumbres de Santa Fe es la exclusividad en los fraccionamientos, es una de las zonas más solicitadas el día de hoy porque lo que lo hace exclusivo es la poca oferta que existe. Y en este lugar en específico, además, hay amenidades como clubes de golf que aparte ofrecen unidades limitadas. "Crean un micromercado, entonces, aunque tenga todo el poder adquisitivo, si no hay una casa disponible no voy a poder vivir ahí”, dice Rubén Ballesteros.
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Lomas Country, en el Estado de México, así como Interlomas, son zonas no tan solicitadas en cuanto a vivienda individual, pero sí en fraccionamientos por la seguridad que ofrecen y la tranquilidad que se vive en su interior.
Algunos otros de los lugares en donde hay mercado de ultra lujo son Polanco, Bosque de las Lomas, Lomas de Chapultepec y Valle de Bravo.
Seguridad
El fundador de Baicama Luxury Realty dice que otro elemento que se busca en los inmuebles es la seguridad, “y no hablo del típico vigilante 24-7 que te encuentras en la mayoría de los edificios. Si no que existen consejos de administración o consejos en general que si tú quieres vivir en cierto lugar, pasas un proceso para saber quién eres, y a qué te dedicas”, dice el directivo. Esto ayuda a cuidar a la comunidad y brindar la confianza de que todos los vecinos son de fiar.
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También los filtros para ingresar al lugar son importantes. La primera suele ser una caseta con seguridad, después en fraccionamientos privados las casas también tienen su propio personal, y aditamentos como vidrios blindados en los lobbies en las viviendas de ultralujo.
Personalización
Aunque las personas opten por vivir en un fraccionamiento, al gastar más de 20 millones de pesos en un inmueble lo menos que esperan es que su vivienda sea igual a la de los demás o que no responda a sus necesidades específicas, por lo que la personalización se ha vuelto un plus en el sector del ultra lujo.
Ésta puede ir desde obtener la construcción en obra negra para que la distribución se decida antes, afinar detalles con el arquitecto de cabecera u optar sólo por diseñar el interiorismo. “Tal vez tú quieras tres habitaciones en vez de cuatro o prefieras tener un gimnasio porque tu metraje te lo da. Este tipo de personalización se está convirtiendo cada vez más en una tendencia en propiedades de mucho valor”, dice Ballesteros.
En el sector residencial que ronda los 5 millones de pesos, esta característica no prevalece porque se busca la practicidad y tener el inmueble resuelto desde el inicio.
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Amplitud
Construir es cada vez más caro, por lo que las propiedades más grandes cuestan más, además de que los clientes, al buscar tener todos los espacios que necesitan para realizar su vida cómodamente, requieren propiedades de gran tamaño.
Al cierre de 2024, la empresa de valuación Tasvalúo calcula un valor por metro cuadrado de 120,699 pesos en la clasificación prime de vivienda vertical. Es decir, una vivienda de 300 metros cuadrados superaría los 360 millones de pesos.
No obstante, también pueden existir propiedades pequeñas que sean lujosas ya sea por la ubicación, el tipo de acabados que tengan y el mobiliario que se utilice.
La decisión del tamaño depende de la etapa de la vida en la que se encuentre el comprador, dice Baicama Luxury Realty. Personas que comienzan a formar una familia prefieren construcciones grandes, pero con padres cuyos hijos se independizan, la elección se inclina hacia lugares pequeños para contrarrestar el efecto de “nido vacío”.
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