El crecimiento inmobiliario de Mérida impulsa las residencias de marca
Las hoteleras buscan aprovechar la popularidad del destino como apuesta de residencia permanente, por lo que comienzan a lanzar desarrollos para venta de inmuebles.
Mérida, conocida por su arquitectura colonial, gastronomía y sensación de seguridad (1.8 delitos por cada 1,000 habitantes), se ha transformado en uno de los destinos más atractivos para vivir desde la pandemia.
La ciudad pasó de ser un destino turístico a convertirse en un lugar donde miles de personas encontraron un espacio para trabajar desde casa, lo que impulsó un proceso de renovación que continúa hasta ahora. En 2023-2024, la población creció 3.3%, con más de 9,000 nuevas viviendas, según la consultora inmobiliaria Tinsa.
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La llegada de las residencias de marca
El crecimiento demográfico y económico de Mérida ha resultado en una mayor demanda de vivienda y, al mismo tiempo, en el surgimiento de nuevos modelos residenciales, como las branded residences (residencias de marca).
Este tipo de desarrollo combina el uso residencial con servicios hoteleros (administrado por reconocidas cadenas internacionales) en una oferta de valor del segmento residencial y residencial plus, y ha encontrado en Mérida un mercado receptivo, en parte gracias al aumento de precios de vivienda y renta, además de permitir aprovechar a las compañías las dos partes del mercado.
La capital yucateca cuenta actualmente con más de 300 proyectos en venta y un inventario de 11,845 unidades de vivienda, de acuerdo con Tinsa. En los últimos cinco años, se han autorizado 75 nuevos desarrollos residenciales. Esto ha elevado el costo de la renta, que ahora tiene un precio promedio de 11,676 pesos mensuales para un departamento de 65 metros cuadrados, un 21% más que hace dos años.
En el mercado de compraventa, el precio medio por metro cuadrado alcanza los 37,341 pesos, con un incremento acumulado del 4.2% en lo que va de 2024, superando la inflación en 2.4 puntos porcentuales.
Esta dinámica ha atraído inversiones considerables, con una derrama económica para 2023 de 9,300 millones de pesos, según la Canadevi (Cámara Nacional de Desarrollo de Vivienda), y proyectos equivalentes a 18,000 millones de pesos, según la ADI (Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios).
La demanda proviene en un 43% de residentes de estados vecinos y en un 23% de personas del Valle de México. Este contexto ha sido propicio para el inicio de las residencias de marca en la ciudad.
El precio promedio de la vivienda en Mérida ha crecido 21% en dos años. (Medvedkov/Getty Images/iStockphoto)
La evolución de las branded residences en Mérida
Este modelo, originado en destinos turísticos globales como Miami, Dubái y Los Cabos, ha demostrado ser exitoso en ciudades donde la demanda por propiedades de lujo con servicios exclusivos va en aumento. A nivel mundial, las branded residences han crecido un 160% en la última década, según la consultora Savills.
La llegada de este tipo de desarrollos a Mérida refleja la tendencia de atraer a compradores de alto poder adquisitivo que buscan tanto la seguridad de una inversión inmobiliaria, como la experiencia de un estilo de vida hotelero, pero que son principalmente del mercado nacional y que buscan experimentar la vida yucateca en todo su esplendor.
Xcanatún: un ejemplo de convivencia con la historia
Entre los dos desarrollos de branded residences en Mérida se encuentra Xcanatún Residences Angsana Heritage Collection, un proyecto que busca atraer residentes de todo el país y cuya particularidad es que está localizado en una hacienda henequenera de 300 años.
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La promesa del proyecto es integrar la vida residencial en un desarrollo moderno con las amenidades de un hotel, en la construcción antigua y que se encuentra operado por Banyan Group.
El desarrollo contempla 90 unidades en cinco torres, con departamentos de entre 116 y 348 metros cuadrados, y precios de 9.6 a 21 millones de pesos. La propuesta también incluye un esquema que permite a los propietarios habitar sus unidades o integrarlas a un programa de renta administrado por la marca hotelera.
De las 90 unidades, solo 45 estarán inicialmente disponibles para este esquema, con una rentabilidad bruta anual estimada en 6.03%, lo que sugiere un periodo de recuperación de inversión de 16.6 años, según Inmuebles24.
Las residencias de marca ofrecen inmuebles de alta gama, administrados por hoteles.(Jhankarlo)
La construcción inició en marzo de 2024 y se espera que concluya en 2026. Incluirá un salón de eventos para 300 personas (para aprovechar el turismo de bodas). Este tipo de infraestructura responde a una demanda creciente en Mérida, donde la oferta actual de espacios para eventos está limitada por factores climáticos, de acuerdo a Alfonso Peniche, líder comercial del proyecto.
Con un avance en ventas del 40% (36 unidades), el perfil de los compradores revela que el 80% proviene de la Ciudad de México y el 20% de Mérida. Esta tendencia refleja el incremento poblacional que Mérida ha experimentado entre 2000 y 2020, en gran parte impulsado por migración interna.
El diseño arquitectónico, a cargo de Tama Arquitectura, incorpora elementos y materiales locales como el chukún y maderas tropicales, respetando la esencia histórica de la hacienda. "El reto está en mantener el equilibrio entre la preservación del patrimonio y las expectativas del mercado actual", comenta Paulina Vargas, responsable del diseño interior.
La arquitectura colonial de las haciendas de Yucatán es uno de sus principales atractivos.(Foto: Cortesía Xcanatún)
Perspectivas del mercado
El mercado inmobiliario de Mérida sigue mostrando señales de expansión sostenida. Para los expertos, este crecimiento se ve favorecido por las características del suelo, que permiten una construcción más económica y accesible. Manlio Alejandro Torres, presidente del Colegio de Valuadores de Yucatán, considera que este factor será clave para el desarrollo de nuevos proyectos en la región.
El auge de las branded residences en Mérida refuerza su posición como un mercado en evolución, donde convergen las necesidades de vivienda de alta gama con el patrimonio cultural de la ciudad.
El desafío para proyectos como Xcanatún es equilibrar la conservación del patrimonio histórico con las expectativas del mercado actual. La construcción de vivienda ha crecido más rápido que la población, especialmente en los segmentos residencial y residencial plus, según datos del ayuntamiento de Mérida.
