(Obras) - En un país donde las oportunidades de inversión abundan y el sueño de un hogar propio sigue siendo un anhelo constante, se vuelve alarmante descubrir que el sector inmobiliario en México -que debería ser un titán de transacciones y aspiraciones- es terreno fértil para prácticas fraudulentas. Bajo la fachada de casas perfectamente alineadas y corredores sonrientes, se oculta una industria sin regulación, donde abundan las malas prácticas.
Regulación, clave para eliminar las malas prácticas del sector inmobiliario
La ausencia de una entidad reguladora ha permitido que los asesores pierdan de vista el objetivo principal de las transacciones inmobiliarias: guiar y velar por los intereses de los usuarios.
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Imaginemos una línea recta entre el vendedor y el comprador, un camino directo donde la confianza fluye y la propiedad se traspasa sin sobresaltos. Pero, en la práctica, esa línea se ha desviado tanto que cada vez es más común escuchar sobre fraudes inmobiliarios.
En este entorno, es difícil que los vendedores confíen en que sus propiedades estén a salvo. Los compradores, por su parte, están inmersos en un mar de incertidumbre, pues se complica saber si lo que está frente a sus ojos es una transacción legítima. Los datos no mienten. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), cada año se pierden cerca de 600 millones de pesos por actividades ilícitas en el sector, específicamente por estafas.
La ausencia de una entidad reguladora ha permitido que los asesores pierdan de vista el objetivo principal de las transacciones inmobiliarias: guiar y velar por los intereses de los usuarios en un proceso tan crucial, como lo es comprar una casa. Y es que, las comisiones que obtienen cuando concluye el trámite ronda entre el 4% y 5%, una cantidad importante.
Diferentes especialistas aseguran que adquirir o vender una propiedad es una de las etapas que más genera estrés en las personas; en un nivel incluso peor que divorciarse o ser despedido. Por ello, pensando siempre en el bienestar de quienes van a incrementar su patrimonio, es hora de poner un alto a las malas prácticas.
Aquí comparto con ustedes un trío de soluciones fundamentales que podría cambiar radicalmente el juego y, sin duda, devolver la confianza en el sector:
1. Especialización por zona
En un país tan diverso y vasto como México, es ilusorio que un solo asesor pueda abarcar todas las áreas del país. Así que la especialización por zona es clave para generar confianza y conocimiento profundo de cada ubicación. Esto reduciría la opacidad y permitiría que las partes involucradas tomen decisiones informadas.
2. Estandarización en una plataforma unificada
La información es poder y, en este caso, también es tranquilidad. Un espacio digital que albergue propiedades en un formato estandarizado proporciona certeza a los compradores. Datos precisos sobre estos inmuebles, desde acabados hasta amenidades, estarían disponibles, dejando poco margen para la confusión. Compradores podrían acceder a mensajes claros, imágenes de calidad y detalles técnicos, brindando transparencia en un mercado que actualmente carece de ella.
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3. Experiencia inmersiva
Comprar una casa es una inversión emocional y financiera significativa. Una experiencia que permita a los compradores explorar virtualmente múltiples propiedades, antes de decidir, podría ahorrarles tiempo, estrés y hasta dinero. Esta herramienta, junto con un equipo de expertos guiando a los compradores hacia sus objetivos, eliminaría la incertidumbre y aceleraría las transacciones en el mercado.
El sector inmobiliario en México merece una transformación profunda y urgente. La compra-venta de viviendas no puede seguir siendo un territorio oscuro. La adquisición de una casa debe ser un proceso emocionante y seguro, no un calvario lleno de incertidumbre.
En un país donde la propiedad de vivienda es un símbolo de estabilidad, es hora de que la industria refleje esos valores y brinde a los mexicanos la confianza que merecen. La regulación es un camino difícil, pero es una senda que debemos recorrer: es la llave para un futuro más transparente y próspero en el mercado inmobiliario.
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Nota del editor: Guillermo Jackson tiene más de 15 años de experiencia en producción de contenidos audiovisuales para corporativos. Es Embajador de Fujifilm para México y Latinoamérica y creador de Jaxon Global. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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