El despacho que hace arquitectura con residuos de la construcción
Mario Medina, fundador de Arquitectura Biosustentable, descubrió su misión de vida mientras paseaba con su hijo alrededor de un lago en el poniente de la Ciudad de México, cerca del Centro Ceremonial Otomí. Al ver que había excursionistas que en suciaban el espacio, los dos se dieron a la tarea de visitarlo y limpiarlo semanalmente durante casi un año.
Sin embargo, un día no pudieron realizar el trabajo ellos solos. "Llegó la civilización al lugar, las quesadillas, los caballos y, sobre todo, el cascajo y el escombro", cuenta. Para entonces, Medina ya era arquitecto y empezó a cuestionarse qué destino tenían estos residuos en la ciudad. "En el municipio no había nadie que se hiciera cargo y vi que el daño ecológico era irreversible", apunta.
A partir de ahí, Medina decidió llevar su arquitectura un paso adelante y hoy desarrolla proyectos donde se mitigan los residuos de construcción. A través de su programa 4R (recupera, reutiliza, reduce y recicla) ha conseguido que sus clientes ahorren hasta 30% en el Capex —o gastos de capital— y en los costos operativos (Opex).
Para lograrlo, su despacho implementa sistemas de ahorro energético fotovoltaicos y de aerogeneración eléctrica, además de métodos termosolares para calentar el agua. "Creamos soluciones de arquitectura sustentable y resiliente al alcance de prácticamente cualquier empresa", señala.
La firma ocupa la sexta posición del ránking Diez Despachos Generadores de Cambio , de Obras.
La eficiencia de estos procesos se comprueba en proyectos como las oficinas de la empresa japonesa Ricoh, en la colonia Reforma Social de la Ciudad de México. En 2013, Arquitectura Biosustentable ubicó los espacios del edificio analizando la trayectoria solar, priorizando el acceso de luz natural al interior y logrando que funcione con solo 25% de luz artificial.
Además, consiguieron que 85% de sus materiales de construcción fueran producidos en México y fabricados a menos de 360 km, disminuyendo las emisiones de CO² que genera su transporte. También redujo las alturas de los techos para que circulara menos aire caliente y así utilizar aire acondicionado de menor consumo. Esta medida se tradujo en un ahorro de 56,611 kw y 78,540 pesos al año.
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Gracias a estas técnicas, la inversión de Ricoh se redujo 30% en desarrollo por metro cuadrado, en comparación con otros proyectos similares. Las instalaciones funcionan con 40% del consumo de ahorro energético que marcan las normas oficiales. “Es un ejemplo valioso de cómo hacer más con menos”, dice Medina.
Otro proyecto del que el arquitecto está particularmente orgulloso es la reconstrucción de un edificio de oficinas, que se llevó a cabo en 2007. El inmueble es sede de la red de agencias de publicidad McCann Erickson, y no había sido modificado desde la década de los 80, por lo que la empresa estaba considerando demolerlo. Arquitectura Biosustentable le presentó un proyecto de remodelación basado en sus 4R, que al final significó un ahorro de 1 millón de dólares.
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La sede de la agencia de publicidad McCann Erickson, construida en 2007, es otro de los proyectos en los cuales se ha aplicado en modelo 4R. FOTO: Cortesía del despacho.
Gran parte de ello se logró gracias a que el despacho descubrió materiales que podían recuperarse, ocultos en el interior de los muros, además de otros elementos que clasificó minuciosamente, eliminando algunos que podían atentar contra la seguridad de la obra, como el cableado eléctrico, y los reutilizó en la remodelación.
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En total recicló 75% de los componentes existentes, dejando de producir 320 toneladas de desechos tóxicos. Medina hace hincapié en que, además, el desmontaje de estos materiales generó nuevos empleos. Como en el caso anterior, crearon espacios abiertos con ventilación e iluminación natural que redujeron el consumo energético de la compañía.
La firma recibió un premio por su trabajo en pro del medioambiente, de manos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Secretaría deMedio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Crear conciencia
El arquitecto reconoce que uno de los desafíos diarios es que las autoridades no difunden ni apoyan lo suficiente estos casos de éxito, lo que desaprovecha la oportunidad de exponer los proyectos que son viables en México y en otras economías emergentes. "Estamos en las puertas de una posible crisis económica y creemos que ésta puede ser una oportunidad importante", apunta.
Todavía hay temor y desconocimiento sobre la reutilización de elementos que provienen del reciclaje en la construcción, opina el arquitecto. Aunque aclara que cada vez hay más conciencia de los beneficios, la gente relaciona estos procedimientos con certificaciones que no están al alcance de todos.
"La resiliencia es algo que inició desde el principio de la humanidad y la arquitectura debe estar relacionada con el medioambiente en su totalidad", dice. "Eso significa que deberían ser mucho menos costosas las construcciones que se visualizan bajo estos términos".
Este artículo fue publicado originalmente en el número marzo-abril de 2016 de la revista Obras .