Un mosaico romano construido en la Antigua Roma entre los siglos III y IV, fue encontrado en el municipio Negrag di Valpolicella en Verona, al norte de Italia. Los arqueólogos que realizaron el hallazgo detallaron que la decoración, que tiene ilustraciones de carreras de “carros” e intrincadas figuras geométricas perteneció a una villa rica de aproximadamente 300 metros cuadrados.
En 1887 la villa fue encontrada y en 1992 se excavó y encontró una parte de los mosaicos, sin embargo, se volvió a cubrir y no se indicó su localización exacta, por lo que fue complicado encontrarlo de nuevo. Hasta que el verano pasado, la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de Verona retomaron las prospecciones.
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“Los arqueólogos, en su día, sacaron fotos, pero creo que se quedaron sin dinero y tuvieron algún desacuerdo con el propietario del terreno”, señala Gianni de Zuccato, uno de los arqueólogos que redescubrió la pieza.
Se tomó la decisión de retomar la investigación el año pasado porque a lado de los viñedos del vino Amarone, en donde fue encontrado el mosaico, se estaban construyendo nuevos edificios, por lo que “o encontrábamos el mosaico o se perdía para siempre”, puntualizó de Zuccato.
Sin embargo, entablar los trabajos no fue sencillo. En primer lugar la zona pertenece a cinco hermanas, lo que complicó la coordinación para que dieran la autorización de iniciar las obras. En segundo lugar, la contingencia sanitaria de COVID-19, en la que se tuvieron que suspender las actividades por meses.
Ahora el gobierno local busca la manera de que se preserve el mosaico y pueda estar disponible para que el público lo visite; “el superintendente ahora se pondrá en contacto con los dueños del área y la municipalidad para determinar la manera más apropiada para que este tesoro arqueológico, que siempre he estado escondido bajo nuestros pies, disponible y accesible”, comunicaron las autoridades.