Sordo Madaleno muestra la nueva cara de los centros comerciales
Parque Plaza Satélite reforma el centro comercial de 50 años de antigüedad y demuestra, a través de su arquitectura, cómo estos inmuebles ahora se enfocan en brindar experiencias.
Un microsistema verde en medio del bullicio de la ciudad rompe con el caos de Naucalpan. Fuentes, pasto, flores, abejas y mariposas protagonizan Parque Plaza Satélite, un nuevo espacio en el Estado de México que renueva al centro comercial de 50 años de antigüedad.
Hace poco más de un año, visitar esta zona del inmueble era totalmente distinto. Se trataba de un estacionamiento de 40,000 metros cuadrados con 900 cajones de estacionamiento, pero Grupo Sordo Madaleno decidió que la plaza debía evolucionar y con el objetivo de desincentivar el uso del automóvil y brindar una experiencia a los visitantes que fuera más allá de las compras, comenzaron con la planeación de lo que se convirtió en la azotea verde más grande del mundo.
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Estar en el lugar funciona como aislante de la actividad que sucede alrededor. A pesar de que el centro comercial se encuentra cerca de Periférico, una de las vías rápidas más importantes de la capital del país y de la entidad, el ruido es poco perceptible. Desde el parque se pueden ver los edificios que conforman la metrópoli, pero se perciben lejanos, ya que alrededor hay espejos de agua, flores y desniveles verdes que contrastan con el concreto.
La nueva sección del centro comercial, que tuvo un costo de 842 millones de pesos, muestra cómo ha cambiado el sector en los últimos años, “la gente antes era una máquina de vender y a los centros comerciales las personas iban a comprar. Si ahora queremos seguir trayendo gente a los centros comerciales, tiene que convertirse en experiencia”, lo que se percibe también en su arquitectura, dice Fernando Sordo Madaleno, director de Arquitectura de GSM, en entrevista con Obras y Expansión.
Por lo que el diseño del lugar incluye amenidades como un foro al aire libre, una pista de correr de 500 metros, lugares para juegos infantiles y actividad física, además de fuentes, vegetación y locales de una planta colocados de manera aislada para no interferir en el flujo del parque.
Esta configuración, aunque fue planeada antes de la pandemia, va en tendencia a las necesidades surgidas por la población durante la contingencia sanitaria entre las que destacan los espacios amplios y al aire libre. “Yo creo que para toda la gente de los alrededores es un gran espacio. Hoy que estamos encerrados en casa, tener la posibilidad de ir a un lugar en donde puedes salir, caminar, hacer ejercicio, en donde los niños puedan jugar, es muy beneficioso”, comenta Fernando Sordo Madaleno.
Además, incluir estas áreas puede ayudar a mejorar el estado actual de los inmuebles comerciales, que se vieron afectados por la pandemia. En la capital del país, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, pidió que se cerraran los 338 centros comerciales por ser un espacio de riesgo de contagio de coronavirus. Su reapertura se llevó a cabo en junio, pero el impacto se había dado.
Por lo que este espacio abierto funciona también como estrategia para atraer visitantes y darles un espacio seguro, “lo que se refleja directamente en las ventas”, agrega el directivo.
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Pero, más allá del COVID-19, estas transformaciones llegaron para quedarse. Sordo Madaleno espera que Parque Plaza Satélite se convierta en un nuevo punto de reunión importante en Naucalpan, y en un modelo que se pueda replicar no sólo en sus centros comerciales —Plaza Universidad, Antara, Artz Pedregal, entre otros—, sino en todos los inmuebles del tipo.
El resultado final es parte de nuevas prácticas que se han puesto en marcha en la industria, y que incluye la regeneración de lugares. En Parque Satélite se optó por reformar una zona que ya formaba parte del sitio en lugar de construir desde cero; “son espacios que ya están habituados, pero se tienen que adecuar a las necesidades del día de hoy. Esto es un claro ejemplo, en la actualidad estamos regenerando zonas que pueden tener mucho más valor”, explica Fernando Sordo Madaleno.
Todo con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los visitantes y pobladores aledaños a las obras, sello que desea dejar en las construcciones la tercera generación de GSM.