Pero el ruido cesó y la movilización de las personas se confundió con el ajetreo de la vida cotidiana de una comunidad que crece. Los recuerdos del tren se quedaron en los abuelos que cuentan historias de su llegada, y de las familias chicleras que vieron cómo su industria empujó el desarrollo del sureste.
Con la idea en mente de volver a revivir estas escenas, ARCH+DE Consultoría diseñó estación del Tren Maya en Escárcega, considerada por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) como el corazón del Tren Maya en el que convergen el Tramo 1, 2 y el 7.

“Hay dos sonidos que eran característicos: el propio silbido y el traqueteo de cuando pasan las ruedas sobre las uniones de las vías de los trenes. Eso nos dio ideas del proceso creativo después de meses de investigación documental y de pláticas con las personas que quieren volver a trabajar en el tren y están esperando a que se ponga la primera piedra” explica en entrevista el arquitecto José Manuel Sosa García, del despacho creador del diseño.
Otro elemento que tomaron en cuenta fueron los campamentos chicleros que se asentaron en el kilómetro 47 como fundadores de Escárcega, “hay solares en donde están trabajando, peroles de bronce en donde mueven la savia del chicle, el humo, la luz que pasaba entre las ramas (...) esa es la inspiración ”, agrega el arquitecto.