En Avenida de las Américas, una de las más icónicas de Guadalajara, se ubica la Torre Helix, que dependiendo del sentido en el que se tome dicha vía, el edificio adquiere una perspectiva diferente. Esto se logra por una ligera rotación en su estructura que se va dando de forma paulatina en sus 18 niveles. Como si un edificio rectangular se hubiera pegado al el piso y una mano gigante lo hubiera tomado de la punta girándolo sólo un poco.
Torre Helix, el edificio con un giro que le hace frente al sol en Guadalajara
Con la pequeña torsión en su estructura, la obra logró la certificación LEED Core & Shell por su eficiencia energética.
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La rotación total de 28° grados está diseñada para alcanzar un ahorro energético en sus dos pisos comerciales y los 16 de oficinas, en medio de una zona que se caracteriza por ser un punto de encuentro para el sector financiero en la ciudad. Torre Helix fue una de las obras postulada para el galardón de Obra del Año de Expansión.
“El giro se debe a que tiene un ahorro energético, a que las plantas se van orientando cada vez más hacia el norte y este giro hace que se sombrease a sí misma. Una vez me dijeron que hay un cactus que se gira para protegerse del sol y es lo que hace la torre, protegerse del sol”, menciona en entrevista Eider Echeverría, líder del proyecto.
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A la torre la sostiene un centro que se mantiene en todos sus pisos y permite dar dicha cualidad giratoria. Desde que se tuvo la idea del complejo, que estuvo a cargo de Craft Arquitectos, hasta que comenzaron las labores de construcción, pasaron dos años. Posteriormente, su proceso de construcción estuvo inscrito en la certificación LEED Core & Shell.
“Uno de los retos fue el intentar explicar y convencer a las personas que la torre con torsión tiene un ahorro energético y estructural porque a simple vista no parece lo inmediato pero se logró, entonces yo diría que fue uno de los mayores retos”, asevera Echeverría.
El objetivo debía de lograrse sin dañar el ecosistema alojado a su exterior. Por ello, se decidió que el acceso vehicular quedara en Río de Janeiro y la salida en Avenida de las Américas, en miras de evitar afectaciones en términos de movilidad a la colonia residencial Providencia, ubicada a espaldas del edificio.
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El proyecto, de carácter mixto, abarca un área de 26,000 metros cuadrados de construcción total. Además de lo que se alcanza a ver desde el exterior, cuenta con ocho pisos de estacionamiento subterráneos para 400 autos, siendo en esto último donde estuvo una de las principales complejidades debido a la excavación y el tipo de roca que se encontraba en el lugar.
Al mismo tiempo, Torre Helix posee un acceso peatonal resuelto por rampas que absorben el desnivel existente entre Avenida de las Américas y Río de Janeiro, lo cual genera una especie de transición para los distintos usos del edificio a través de una pequeña plaza pública.
“Nuestras piedras angulares para realizarlo fueron el ahorro energético, la eficiencia estructural y funcionalidad…Es un proyecto de un análisis profundo a todos los factores a los que se tenía que enfrentar y es un volumen final muy sencillo que responde a ese análisis”, añade.
La construcción del edificio, inaugurado el 9 de febrero del año pasado, no tardó en causar revuelo entre las y los habitantes de la ciudad, lo cual lo narra Echeverría como una de las anécdotas más emblemáticas.
“Las personas hicieron memes diciendo que la torre se iba a caer, porque la veían “chueca”, la veían que se venía encima y sí, da esa sensación, entonces salió en bastantes memes, pero ahora depende desde qué lado de la avenida América vengas para que parezca que la torre se asoma y te saluda”, finaliza la arquitecta con una discreta sonrisa.
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