Jonathan Mallie y Bruce Miller, cabezas de la firma de diseño Populous, son los responsables de los estadios que albergarán todos los juegos correspondientes a México en el Mundial de Fútbol 2026.(Foto: Populous. Diseño: Expansión)
México volverá a recibir la Copa Mundial de Fútbol el próximo año,no solo como anfitrión veterano, sino como epicentro del cambio en la manera en que se conciben los recintos deportivos.
Populous, la firma de arquitectura que ha diseñado algunos de los estadios más emblemáticos del mundo como el Yankee Stadium, trabaja ahora en la intervención del Estadio Ciudad de México (antes Estadio Azteca), que será una de las tres sedes del país que albergará algunos encuentros del Mundial 2026.
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Al frente del proyecto están Bruce Miller, presidente y CEO global, y Jonathan Mallie, director para América. Los arquitectos lideran el enfoque estratégico de la firma y supervisan no solo el diseño de los estadios, sino su integración con las ciudades.
“México no necesita inventarse para ser sede. Tiene historia, tiene pasión, tiene estadios que viven en la memoria colectiva”, afirma Bruce Miller, quien ha trabajado en Populous durante 38 años y liderado proyectos en las Grandes Ligas de Béisbol, la NFL, y recintos como Sphere, de Las Vegas.
El despacho es especialista en recintos deportivos, pero también ha hecho obras icónicas de entretenimiento como La Esfera en Las Vegas.(Foto: Populous)
México en el mundial
México tiene una ventaja frente a otros países que en el pasado albergaron el Mundial: sus estadios. No sólo por requerir menos inversión al estar ya construidos, sino por su pasado.
“Tienes personas que están conectadas con esos estadios, que han estado en ellos un millón de veces, que saben lo increíble que va a ser un partido", dice Miller.
No hay necesidad de levantar símbolos vacíos. Hay que reactivar los que ya existen.
Jonathan Mallie coincide. Para él, el fútbol en América Latina no es solo un deporte. El fútbol atraviesa la vida diaria. Une al equipo con la familia, con la ciudad. Ese vínculo, dice, no se impone desde el diseño, se entiende desde la vivencia. “Es una oportunidad para que cada sede cuente una historia. La arquitectura puede hablar por la comunidad".
El despacho está a cargo de la renovación del Estadio Ciudad de México.(ALFREDO ESTRELLA/AFP)
Esta experiencia hace que Populous no trabaje con moldes. Cada estadio, explican, debe reflejar el entorno donde se levanta. “Nuestros estadios no se parecen entre sí. Están hechos a medida para los fanáticos de ese entorno particular”, dice Miller.
Desde esa filosofía, el rediseño del Estadio Azteca y el proyecto en el Estadio Monterrey no buscan imponer, sino escuchar. El despacho analiza los diferentes tipos de fanáticos y mapean su recorrido a través del estadio. El resultado es un diseño que toma en cuenta el tipo de comunidad, el perfil de los asistentes y los ritmos de la ciudad.
Parte de ese análisis tiene un elemento clave: la familia. “Lo que he observado en México es que está muy centrado en la familia, y eso también influye en la arquitectura”, comenta Miller.
El Estadio Monterrey, antes Estadio BBVA, también es obra de Populous.(Foto: Populous)
Más allá de los muros
La concepción de los estadios va más allá de solo el recinto. Para la firma, la experiencia del fanático como un trayecto que inicia fuera del estadio. Jonathan Mallie menciona el ejemplo del estadio de Wembley, en Londres, donde los fanáticos caminan en procesión hacia el recinto.
Ese tipo de ritual también se da en América Latina. “Pensamos en todo lo que lleva hasta el estadio, desde que te despiertas por la mañana hasta que termina el partido y vas al bar, al restaurante o a casa de alguien. El deporte se extiende en una experiencia emocional y memorable”, afirma Mallie, quien cuenta con 26 años de trayectoria y ha estado al frente de desarrollos deportivos y urbanos en todo el continente.
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El modelo de Populous propone un entorno que se integra al barrio. “Diseñamos perímetros seguros, plazas, comercio y zonas verdes. Eso es lo que realmente crea sinergia que va más allá del evento”, explica Mallie.
La seguridad no depende solo de barreras físicas, sino de generar vida alrededor del estadio. Para los especialistas en arquitectura deportiva, lo mejor para los edificios es que haya actividad. Por eso también se realiza una planificación de uso mixto y el desarrollo alrededor de los inmuebles.
La experiencia de los fanáticos es uno de los puntos centrales en el diseño de Populous.(Foto: Populous)
Esta gama de actividades extra también son movidas por la evolución económica y de negocio de los recintos, por lo que el diseño multipropósito también se piensa hacia adentro.
“Queremos tener actividad en días de partido y también en días sin partido. Los estadios modernos no pueden funcionar solo 30 días al año. Podrían tener 200 eventos no deportivos, y solo 40 partidos. Esa es la lógica”, añade el directivo. Bodas, conciertos, ferias, recepciones. Espacios para artistas, no solo para atletas.
Ambos directivos resaltan que el cambio en los recintos deportivos responde a una transformación más amplia. “Cuando me gradué de la escuela de diseño, les dije a mis amigos que iba a trabajar en una firma deportiva”, recuerda Miller.
“Me dijeron: ‘¿Qué? ¿Un gran estacionamiento con un campo en medio?’ Yo les dije: ‘No, vamos a diseñar experiencias humanas’", cuenta.
Obras de Populous se han hecho icónicas, como el estadio de los Yankees en Nueva York.(Foto: Populous)
Hoy los estadios deben responder a una nueva era. Jonathan Mallie señala que la creciente fusión entre el deporte y el entretenimiento requiere de espacios que sirvan tanto para un partido como para un espectáculo musical. “Podríamos empezar a ver estadios diseñados exclusivamente para conciertos. Y, por cierto, puede que un equipo juegue ahí", dice.
Ese cambio también impacta los espacios detrás del escenario. “Los recintos que atraen a los mejores artistas son los que los tratan mejor”, cuenta Miller. “Por eso ahora ponemos más atención en esas zonas que el público no ve, pero que el artista necesita para descansar, prepararse, actuar y recuperarse", añade.
Populous diseña estadios para distintos deportes, pero intenta que puedan utilizarse para más de una actividad.(Foto: Populous)
La arquitectura deportiva también responde a nuevas demandas sociales. El auge de los deportes femeninos exige instalaciones inclusivas desde su origen, señala Bruce Miller.
Bruce Miller y Jonathan Mallie no hablan del estadio como ícono. Hablan del estadio como punto de encuentro. “El estadio es uno de los pocos lugares donde todos se reúnen y olvidan todo lo demás”, dice Miller.
Con esa premisa diseñan hoy el presente del futbol mexicano y su proyección internacional para 2026.
En 2026, los ojos del mundo estarán puestos en México. Las gradas, las calles y las pantallas mostrarán goles, festejos y emociones. Pero detrás de cada imagen habrá una estructura que no solo sostiene el evento, sino que lo hace posible.
El Estadio Guadalajara, una de las tres sedes de partidos del Mundial en México, también es obra de Populous.(DANIEL BECERRIL/REUTERS)