Publicidad

Museo Jorge Vergara: El reto de diseñar un museo para los aficionados

El Museo JOVEM se integra al Estadio Akron, en Zapopan, con un recorrido que combina salas inmersivas, áreas de exposición y un anfiteatro natural, pensado como espacio de arte y tecnología.
vie 26 septiembre 2025 04:52 PM
Museo Jorge Vergara: El reto de diseñar un museo para los aficionados
El museo abrirá a público en noviembre de este año. (Foto: JOVEM: Museo de Arte y Tecnología)

Diseñar un museo dentro de un estadio no es un reto común en la arquitectura. El Museo JOVEM (Jorge Vergara Museo), ubicado en el Estadio Akron, en Zapopan, se concibió bajo esa premisa: integrar un espacio de arte y tecnología al complejo deportivo sin perder coherencia con el entorno ni con el legado de su fundador.

El arquitecto Daniel Pouzet, responsable del diseño, explicó que desde el inicio la obra estuvo ligada al recuerdo del empresario. El vínculo no podía romperse. “No puedo despegar el museo del estadio. Están tan vinculados que no los puedo separar”, dijo.

Para él, el proyecto representa la conclusión de un ciclo que comenzó 15 años atrás, cuando diseñó el recinto futbolístico de las Chivas, junto a Jorge Vergara.

Publicidad

De un proyecto pequeño a un recinto integral

La primera idea fue modesta. Se pensó en un espacio reducido que funcionara como sala conmemorativa, pero conforme avanzó la planeación y las conversaciones con Amaury Vergara y el equipo del club, la ambición creció.

La necesidad de contar con áreas expositivas, espacios inmersivos, cafetería y vínculo con la naturaleza transformó el proyecto en un museo de más de 2,000 metros cuadrados.

Uno de los mayores retos fue integrar el museo al estadio sin que pareciera un elemento ajeno. En un inicio, solo existía una entrada interior, pero se optó por abrir también un acceso desde el exterior, generando dos recorridos posibles.

Para lograrlo, fue necesario excavar un nivel y demoler parte de la berma, lo que permitió incorporar una cafetería que se conecta con un anfiteatro natural y un árbol que se convirtió en símbolo del espacio.

Un recorrido en cuatro actos

La visita al museo se plantea como una secuencia de experiencias que se articulan en momentos. El recibidor es el primer contacto: un espacio de silencio y enfoque con una instalación permanente en la que una gota de agua iluminada cae sobre una piedra, generando reflejos en el techo.

"Es un homenaje a la constancia", resumió Pozuet, evocando una de las frases más conocidas de Vergara.

Después se accede a la sala inmersiva, concebida como una pieza arquitectónica por sí misma. Es un espacio cóncavo y envolvente en el que las proyecciones ocurren sobre superficies de madera surcadas por líneas de luz.

Estos canales luminosos acompañan las imágenes como pulsos de energía, mientras un sistema de audio envolvente de alta fidelidad amplifica la experiencia sensorial. El aforo es reducido, para 40 personas, lo que permite un encuentro cercano con piezas de cine, videoarte o instalaciones sonoras.

Museo-Jorge-Vergara
El Museo busca diferente e interactivo. (Foto: JOVEM, Museo de Arte y Tecnología)

La sala principal, llamada Conectar, se extiende sobre 580 metros cuadrados organizados en tres módulos. Se diseñó con un sistema modular para adaptarse a distintos montajes, desde exposiciones de gran escala hasta presentaciones más íntimas.

El museo será también para acordarse de Jorge y de toda su inspiración, pero también para inspirar a la gente".
Daniel Pouzet, arquitecto responsable del diseño.

La iluminación juega un papel central: un ventanal abre la vista al exterior y se complementa con un sistema arquitectónico ajustable que permite modificar la atmósfera de acuerdo con cada obra.

El recorrido concluye en la etapa denominada Habitar, que conecta con el anfiteatro natural y un jardín subterráneo. Aquí se pueden realizar talleres, encuentros o exposiciones experimentales. Para los arquitectos, esta integración con el entorno es esencial: devolver al visitante a la naturaleza como cierre del recorrido.

museo-jorge-vergara
El museo se constituye más de 2,000 metros cuadrados. (Fuente: JOVEM, Museo de Arte y Tecnología)

Publicidad

Materiales y coherencia con el entorno

El uso de materiales fue deliberadamente limitado. Pouzet explicó que la intención no era competir con las obras expuestas.

“Queríamos reducir los materiales al mínimo. Al final lo que se presenta dentro del museo es la estrella”, afirmó. Por ello se eligió la madera y el chukum, un acabado de origen mexicano utilizado en recubrimientos.

Las restricciones estructurales del estadio también influyeron en el diseño. El museo tuvo que adaptarse a vigas, pilares y alturas preexistentes, reinventando un lenguaje arquitectónico interior propio, sin romper con la silueta volcánica que Jorge Vergara había validado en el estadio.

arquitectura-museo-jorge-vergara
En un inicio, solo existía una entrada interior, pero se optó por abrir también un acceso desde el exterior, generando dos recorridos posibles. (Foto: JOVEM, Museo de Arte y Tecnología)

El museo como cantera de talento

Más allá de la arquitectura, el proyecto busca convertirse en un espacio para el arte y la innovación tecnológica. Amaury Vergara lo concibió como una cantera de artistas.

La visión se inspira en la política del club de confiar en el talento nacional, trasladada ahora al ámbito cultural.

El plan curatorial establece que el museo no será un contenedor estático, sino un proceso en transformación. Sus exposiciones se plantean como preguntas abiertas y sus programas como activadores de diálogo.

JOVEM se define como un laboratorio colectivo y un cruce entre arte contemporáneo, pensamiento crítico y tecnología emergente.

Museo-Jorge-Vergara
El museo también contará con un espacio para comer. (Foto: JOVEM)

Un espacio en movimiento

El museo se inaugurará en noviembre de 2025, poco antes del Mundial de 2026. Durante los partidos, el estadio usará las instalaciones del museo, lo que permitirá probar la versatilidad del espacio. Para los arquitectos, esa capacidad de transformación es parte central del proyecto.

A lo largo del recorrido, el visitante no solo observa, sino que habita el espacio. Puede contemplar el Bosque de la Primavera desde el mirador, conversar en la cafetería, recorrer el túnel o participar en talleres en el jardín subterráneo.

La idea es que el museo se viva en distintas capas, integrando arte, naturaleza y encuentro social.

museo-jorge-vergara
El museo busca preservar el legado de Jorge Vergara. (Foto: JOVEM)

Continuidad de un legado

Para Daniel Pouzet, el museo es un cierre de ciclo. El estadio cambió su vida profesional y personal al acercarlo a México, y con el museo siente que esa etapa se completa.

“Es como dar una vuelta completa desde el inicio del estadio. Solamente ahora acabó el proyecto del estadio”, señaló.

El Museo JOVEM, resultado de años de planeación, se concibe como un espacio en evolución permanente. No solo preserva la memoria de Jorge Vergara, también busca inspirar a nuevas generaciones, expandiendo la experiencia humana a través del arte y la tecnología.

Publicidad

Publicidad

Publicidad