La capacitación para responsables de obra

OPINIÓN: Deseo que en 2017 la actualización profesional se vuelva cotidiana y se replique en todo el país, lo que indudablemente nos beneficiaría.
529_Franco Bucio - (Foto: Especial)

Nota del editor: Esta columna se publicó originalmente en la 

, 'Construcción global: 100% neutra', correspondiente a enero de 2017. 

(CIUDAD DE MÉXICO) – En la reciente actualización del Reglamento de Construcciones del Distrito Federal (RCDF), publicada en junio de 2016, se establece la obligación de capacitación a los directores responsables de obra y a los corresponsables especializados (DRO y C), en los temas de normatividad y nuevas tecnologías.

Seis meses después del mandato, aún sigue la discusión de algunos colegios de profesionistas con la autoridad por definir el alcance y los temas de estudio, otros invitan a cursos ajenos a la temática obligatoria pero ofreciéndolas con ese reconocimiento y, los menos, dictan cursillos sobre normas o temas técnicos.

Lo triste del caso es que ha sido la autoridad la que demanda esa profesionalización, que en esencia debe partir de los mismos colegios y que a la fecha no está accesible o disponible, al menos para los temas obligatorios. Por cierto, en otras entidades federativas aún no se presentan requerimientos semejantes.

El propio Reglamento establece como obligación a los DRO y C asegurar el cumplimiento de la normatividad aplicable, lo que permite una interpretación aparentemente amplia y laxa para este concepto.

Para circunscribirnos al mandato, sugiero visualizar la obra como el resultado de todos los procesos involucrados (desde la selección del predio, los diseños, la ejecución, la terminación y la puesta en servicio); etapas todas que deben cumplir con esa normatividad que deviene en la identificación de los parámetros especificados en los diversos ordenamientos legales de los tres niveles de gobierno.

En función del destino de la obra, el RCDF establece la observancia de la legislación sobre desarrollo urbano y ambiental; de las regulaciones federales en materia de bienes, servicios, instalaciones o sistemas relacionados con la salud, seguridad, higiene, protección al medio y al consumidor; el conocimiento, selección, ensayo y aprobación de los materiales, productos, elementos, componentes y sistemas que se utilizarán para la estructura, instalaciones, infraestructura, recubrimientos y acabados; al igual que las tecnologías, técnicas o sistemas relativos a la construcción, izaje, fijación o ensamble; además de lo dispuesto en los anexos técnicos del Reglamento, es decir, las normas técnicas complementarias (NTC).

Lo anterior da pie para elaborar un programa de capacitación gradual y progresivo en grandes apartados: A) Desarrollo urbano; B) Impacto ambiental, C) Normas Oficiales Mexicanas; D) Normas mexicanas; E) Sustentabilidad; F) Tecnologías de construcción, y H) El propio RCDF y sus diversas NTC. Algunos cursos podrán ser impartidos por los propios DRO y C que evidencien tales conocimientos, otros, por proveedores o especialistas, como los relacionados con las tecnologías o las NOM y NMX.

Estimadas y estimados lectores, deseo que en 2017 la actualización profesional se vuelva cotidiana y se replique en todo el país, lo que indudablemente nos beneficiaría, sobre todo, si utilizamos insumos nacionales de calidad para contrarrestar el embate del vecino país del norte.

_______

* Arquitecto, perito, DRO, consultor en normas, regulaciones y capacitación para la construcción. Director de CORPICO.