Aunque la suspensión de actividades no esenciales, entre las que se encontraba la construcción, fue decretada hasta el 31 de marzo, desde inicios de este mes la industria comenzó a resentir la contingencia sanitaria, ya que para evitar que se agravara la situación, las empresas de la industria privada comenzaron a detener proyectos.
El sector que vio más afectado su valor de producción fue el de construcción de obras de ingeniería civil, ya que en marzo registraron un decremento de 24.5% en comparación con el año pasado. En segundo lugar se encuentran los trabajos especializados para la construcción con 18.3% menos en la estimación y, en tercer lugar, la estimación con una caída de 9.5%.
Del total de valor de producción en edificación 69.4% correspondió al sector privado y 11.5% al público. Los edificios industriales, comerciales y de servicios fueron las obras que tuvieron mayor valor durante marzo, con 22.3% del total, la vivienda fue de 21.4%, las escuelas 2.9%, los hospitales y clínicas 1.1%.
Mientras que en ocupación de empleo, en el sector de la edificación es el que manifestó haber tenido una mayor reducción con 12.9% menos al comparar con el 2019. En construcción de obras de ingeniería civil la cifra se contrajo 10.4% y en tercer lugar los trabajos especializados para la construcción tuvo una disminución de 7.8%.
En total, las horas trabajadas durante este periodo se redujeron 13.6% en comparación con el año pasado y una variación de 4.5% menos con respecto al mes anterior. Las remuneraciones medias reales presentaron incremento de 1% en comparación con el año pasado y 0.7% con respecto al mes inmediato anterior.