La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) tiene cifras más alarmantes, ya que considera que de marzo a junio del año pasado, tiempo en el que las obras estuvieron suspendidas por la Jornada de Sana Distancia, el sector llegó a perder hasta 500,000 trabajos.
El panorama para este 2021 tiene signos de mejora, pero no de una completa recuperación para la industria. El aumento de precios de materiales, así como el sesgo en inversión en infraestructura con las elecciones, continuará mermando el crecimiento en obra pública.
Este problema relacionado a la reducción del gasto del gobierno en proyectos de construcción fue uno de los causante de que la industria viva su crisis más prolongada de la historia y su punto más bajo en los últimos 16 años.
La industria ha acumulado 31 meses a la baja, con una caída que comenzó en 2018, pero un año después la situación se agravó. De enero a noviembre de 2019 el valor de la construcción se redujo 7.7% y llegó a un nivel más bajo que el registrado que en 2009 durante la recesión, cuando el descenso fue de 6.8%.
“El deterioro de la actividad productiva de la industria de la construcción en el 2019 fue, entre otras, disminución en la ejecución de la inversión física presupuestaria, al registrar una contracción de 14.0% en el periodo enero-noviembre, en relación con el mismo periodo del 2018. Los recursos destinados al desarrollo de infraestructura para el abastecimiento de agua potable y alcantarillado, así como al de comunicaciones y transportes, registraron caídas de 44.5 y 20.8%, respectivamente durante el periodo”, dijo el Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (Ceesc).
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La situación comenzó entre 2013 y 2020, cuando el gasto público de infraestructura se redujo 40%, y durante los dos últimos años fue similar. El presupuesto para obra pública se concentró en proyectos como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el Tren Maya y la refinería Dos Bocas.
Lo que mantuvo a flote al sector fue la edificación del sector privado, pero con la pandemia también se vio afectado. EL valor de producción de enero de 2020 a enero de 2021 cayó 21.4% indica el Inegi. Y, aunque la recuperación económica y la vacunación son dos señales de mejora, el panorama político y la falta de demanda en sectores como la construcción de oficinas, dificultará la tarea.