Cuando la industria de la construcción comenzaba a recuperarse, llegó un segundo obstáculo para las empresas constructoras pequeñas y micro, las más golpeadas por la pandemia: las elecciones.
Históricamente, la etapa de transición de un gobierno a otro significa suspensión de obra pública, o al menos un desarrollo más lento, y en ocasiones también de proyectos privados porque se retrasa la entrega de permisos.
Para Pedro Aguilar Pizarro, vicepresidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), el periodo de cambios de gobierno implica que la construcción en los municipios detonará hasta 2023.
“Las obras estatales y municipales, pues es un poquito oscuro, vamos a decirlo así hablando de cuál es el futuro, en el municipio vamos a tener cambio de autoridades y entonces este es el último año de municipales, yo no sé qué tanto puede haber de obra y vuelve a empezar la misma situación, el primer año de quien entra no es un año bueno, es un año flojo por decirlo así”, explicó el empresario a El Sol de Orizaba.
En enero de este año, Álvaro Ugalde Ríos, presidente de la CMIC en Querétaro, lo advertía. Dijo al diario AM Querétaro que en la entidad fueron afectadas 55% de las 318 empresas afiliadas a nivel nacional, fueron afectadas. Y agregó que para este 2021, habría poco tiempo para la obra pública y licitaciones por la atención en temas políticos.
Las obras que continuarán serán las del gobierno federal, como el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucía, sin embargo, en ellas se emplea a las grandes constructoras mexicanas e internacionales, así como al Ejército, por lo que su impacto no es tan grande en los negocios de menor tamaño del sector; además del alto número de proyectos enfocados en la autoconstrucción.
“Pasar la actividad de la construcción o el presupuesto que tiene la federación para desarrollar infraestructura en nuestro país de todo tipo de carreteras, aeropuertos, bancos, hospitales, a la Sedena. No tenemos ningún problema con la Secretaría, por supuesto que tiene ingenieros y profesionistas que pueden ejercer obras y las han hecho de calidad, pero en la construcción se menciona perfectamente que el recurso público se tiene que ejercer eficiente, eficaz, honrada y transparente por las empresas”, dijo Eduardo Rmírez Leal, ex presidente de la CMIC, en entrevista con Obras en marzo de este año.
Otra queja por parte de los empresarios se centra en el noreste del país, ya que en estados como Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, la inversión se ha reducido por haber centrado la atención en el sureste del país, dijo Pedro Aguilar Pizarro.
