El cuidado del medio ambiente ya no es solo una opción para la mayoría, para la industria de la construcción es una obligación. De acuerdo con la Cámara Nacional de Cemento (Canacem), este es el material de construcción más utilizado en el mundo y uno de los que más impacto tiene en el medio ambiente debido a los gases contaminantes que emite durante su producción.
La basura es el nuevo combustible de las cementeras en México
Por ello, cementeras en el mundo y en México, como Moctezuma, Holcim y Cemex, se han comprometido con esta tarea en la cual no solo buscan crear productos verdes y sustentables, sino que sus procesos también sean amigables y no perjudiquen al entorno.
Para Moctezuma, las prácticas que llevan consisten en dos alternativas, la primera es la utilización de residuos para convertirlo en materia prima para el desarrollo del cemento y el segundo es destinarlos como combustible verde.
Para el combustible verde utilizan todos los residuos y basura de los rellenos sanitarios, en el que, de acuerdo con Maribel Leyte, directora de sostenibilidad de Cementos Moctezuma, se valoran dependiendo su poder calorífico y que no cuenten con contenido de cloro que afecte a los hornos.
Agrega que en 2022 la empresa recibió 7,500 toneladas de combustible proveniente de residuos peligrosos, por lo cual una de sus metas para seguir comprometiéndose al cuidado del medio ambiente han invertido 20 millones para sus plantas para tratar estos residuos.
Otra de las basuras que emplean para la alternativa del combustible son los neumáticos, “en San Luis hicimos una inversión importante de 10 millones de dólares para que nuestras fábricas eco procesen las llantas trituradas o enteras y sustituirlo por combustible”, dice la experta.
De acuerdo con la entrevistada, la planta de San Luis Potosí puede recibir hasta 500,000 toneladas, es decir más de 400,000 neumáticos.
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Para alternativas en la producción del cemento se está recopilando el bagazo de caña. “El año pasado se revisó y se validó que podemos utilizar como materia prima principalmente las cenizas de bagazo de caña, la cual se está acopiando en la planta que se encuentra en Veracruz”.
Agrega que estas práctica forma parte de la meta que se han establecido para que en 2030 alcancen 30% de sustitución del combustible fósil por combustible alterno. Asimismo, se espera que para ese año, más de 300,000 toneladas sean recibidas en la empresa.
En el caso de Holcim, cementera de origen suizo con marcas como Apasco, se trabaja con tres tipos de residuos, los cuales son los industriales, los sólidos urbanos y los de manejo espacial que son los residuos de las demoliciones de construcción.
De acuerdo con Ibette Sosa, gerente ambiental de Holcim, los residuos también afectan al medio ambiente, con emisiones de carbono, por lo que se trabaja con ellos para incorporarlos nuevamente al cemento. Agrega que dentro de las plantas de concreto se está retornando concreto, utilizándolo como una materia prima alterna. “Cuando los clientes piden un volumen en específico y por alguna cuestión lo regresan cierta cantidad, este se regresa a la olla y se vuelve a trabajar, a este tipo de retorno también lo consideramos residuo”, dice Ibette.
La experta menciona que este tipo de retorno de producto también se considera residuo porque al hacer el producto ya se liberó el CO2 y que al reincorporar ya no lo libera. Agrega que esta práctica se realiza en el norte del país, y que en 2022 se reciclaron cerca de 10,000 toneladas de materia prima alterna.
Otra de sus alternativas es la creación de productos sustentables, en los que están trabajando en la producción de arenas y gravas recicladas a través de los materiales de la demolición y construcción.
Por otra parte, explica que en Holcim también realiza una valorización de los residuos que no pudieron ser incorporados a las cadenas productivas y se emplean para aprovechar el poder calorífico con algún contenido en términos de minerales, por ejemplo aquellos que tengan aluminio son considerados ideales para implementarlos dentro de los hornos.
También se emplean los residuos que van destinados a los rellenos sanitarios que principalmente van destinados a los hornos. “Esto ya ocurre en dos estados en donde estamos ubicados. Uno es Veracruz, en donde estamos acopiando residuos de de relleno sanitarios, y también en Macuspana, Tabasco”, dice Ibette Sosa.
Finaliza con que es importante recibir el apoyo por parte del gobierno. “Tiene una tarea muy importante que es el buscar su regulación con el propósito de incorporar los conceptos de Economía circular y de construcción sostenible, que motiven que organizaciones tengan certeza jurídica de realmente avanzar, porque si eso no pasa por más que nosotros estemos empujando, puede ser que haya al final una barrera que nos impida continuar con implementado nuevas alternativas”.
Cemex de igual forma recolecta y trata los residuos de construcción y demolición, los cuales se aprovechan para convertirlos en cemento o concreto. Integran subproductos provenientes de otras industrias, que al igual que los residuos de la construcción, se convierten en materia prima.
De acuerdo con Guillermo Díaz, director de Regenera México de Cemex, explica que Cemex se ha planteado reincorporar más de 40 millones de toneladas anuales de residuos a sus procesos a nivel global para 2030. En el caso de México, la meta es de 6 millones de toneladas al año, de las cuales 2.5 millones corresponden a residuos municipales e industriales. En 2022, se incorporaron casi un millón de toneladas de residuos y este año esperan alcanzar la mitad de su meta a 2030.
Por último, recolectan residuos que permiten recuperar la energía de todos los residuos sólidos que se generan en las ciudades y en las industrias, que normalmente terminan en un vertedero, generando metano, o contaminando las calles, ríos o mares, de acuerdo con Guillermo Díaz, director de Regenera México de Cemex a este proceso se le llama reciclaje energético.
Cemex, a través de su negocio Regenera, trabaja con una amplia gama de residuos, incluyendo los de manejo especial, los sólidos urbanos que se generan en los hogares e incluso residuos peligrosos provenientes de diversos sectores industriales como manufactura, construcción, comercio y entretenimiento.
“Esta capacidad permite integrar de manera eficiente los residuos, transformándolos en energía limpia o materia prima alterna para ofrecer productos más sostenibles. Esta estrategia no solo contribuye a la reducción de la dependencia de combustibles fósiles, sino que también disminuye la emisión de gases de efecto invernadero”, dice el experto.
La empresa aprovecha su potencial energético y los convierte en fuentes de energía limpia en sus operaciones de producción de cemento. Al evitar que lleguen a los rellenos sanitarios.