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La pintura blanca en los techos reduce la temperatura de las ciudades

Un estudio indica que el uso de este color y de materiales reflectantes en el exterior de los inmuebles puede reducir las temperaturas hasta en dos grados centígrados en las ciudades.
lun 15 julio 2024 04:30 PM
Comprobado: La pintura blanca en los techos reduce la temperatura de ciudades enteras
La pintura blanca en construcciones, usada desde hace siglos en el mediterráneo, ayuda a tener espacios con temperaturas menores a los que usan tejas rojas, por ejemplo.

Pintar los techos de blanco puede ayudar a reducir las temperaturas no sólo dentro del interior de una vivienda, sino de ciudades enteras, indica un estudio publicado por Geophysical Research Letters.

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La investigación revela que, si se generalizara el uso de techos blancos o materiales reflectantes en Londres —ciudad del caso de estudio—, como se ha hecho en ciudades del Mediterráneo, la temperatura podría disminuir hasta dos grados centígrados en ciertas áreas, con un promedio de reducción de 1.2 grados centígrados.

Esto supera el efecto de los techos verdes, una tendencia arquitectónica reciente, y de los paneles solares, que solo logran una disminución media de 0.3 grados centígrados.

Además, el estudio advierte sobre el impacto del aire acondicionado, que al expulsar aire caliente al exterior, podría aumentar la temperatura urbana en 0.15 grados centígrados, y en el centro de Londres, hasta un grado centígrado, intensificando el fenómeno de las "islas de calor".

En la región mediterránea, es común ver casas completamente encaladas, desde las azoteas hasta las fachadas, como una estrategia efectiva contra el calor. Un estudio realizado en un barrio de Singapur en marzo pasado encontró que pintar de blanco los techos, fachadas y calzadas puede reducir la temperatura hasta en dos grados centígrados por la tarde, mejorando el confort térmico de los peatones en hasta 1.5 grados centígrados.

Este efecto de reducción de calor se debe al albedo, que es la capacidad de una superficie clara para reflejar la luz, disminuyendo así la acumulación de calor, aunque también aumenta el deslumbramiento.

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