El fin de obras del Tren Maya y Dos Bocas apagan la construcción en el sureste

Michoacán también tuvo un descenso pronunciado general con -45.9%, derivado de una caída de 81.1% en las obras de transporte, y de 79.0% en agua y saneamiento.

El desplome en estas entidades superó la contracción nacional de 19.2%, registrada en términos reales a tasa anual. En este panorama general, las obras emblemáticas dejaron cifras negativas en la inversión pública en construcción.

El público registró un valor de producción de 14,213 millones de pesos contra 33,783 del privado, mientras que en diciembre de 2023, la situación se revirtió por primera vez desde 2018 debido a la aceleración en la conclusión de las obras emblemáticas del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, último año de su administración.

Ese mes se registraron 34,417 millones de pesos en construcción pública contra 34,660 millones de pesos en privada.

En el comparativo mensual, la tendencia tampoco apunta a una mejora. El valor de producción cayó 4.2% entre diciembre de 2024 y enero de 2025. A pesar de que las horas trabajadas subieron 1% y el personal ocupado 0.9%.

Transportes y urbanización arrastran al sureste

El subsector de transporte y urbanización (en el que están categorizados el Tren Maya, mantenimiento carretero y el aeropuerto de Tulum, por ejemplo) fue el que tuvo la mayor caída anual a nivel nacional: -44.3% en enero de 2025.

Esta reducción impactó de manera directa a los estados del sureste, donde este tipo de obras representaban una proporción significativa del total construido.

En Campeche, por ejemplo, el valor del sector de transporte y urbanización se contrajo 62.9%. En Tabasco, la caída alcanzó 89.1%, mientras que en Chiapas fue de 77.5%. En Quintana Roo, la reducción superó 95%.

Otros sectores también caen, pero con menor intensidad

Aunque el transporte y urbanización lideraron las bajas, otros tipos de obras también mostraron caídas, principalmente en Tabasco, en donde las obras relacionadas al petróleo y la petroquímica cayeron 76.7%, relacionado al avance de las obras de la Refinería Dos Bocas.

En general, a nivel nacional las obras de edificación residencial retrocedieron 19.9%, las de petróleo y petroquímica 16.5% y las de agua, riego y saneamiento 12.6%.

Estas cifras explican parcialmente por qué algunas entidades, como Yucatán o Veracruz, también presentan caídas en el valor de producción, pero menos pronunciadas. En Yucatán, el valor total se redujo 18.2%; en Veracruz, 26.4%.

Contrastes con el norte y centro del país

Mientras el sureste enfrenta estos retrocesos, otras entidades del país mostraron avances significativos. Guanajuato aumentó su valor de producción en 35.1%, Querétaro en 29%, y Coahuila en 34.2%. Estas regiones reportaron un comportamiento positivo en todos los indicadores: personal ocupado, horas trabajadas y remuneraciones.

En Guanajuato, el valor de la construcción en transporte y urbanización creció 51.3% y en edificación 20.9%. Querétaro también reportó aumentos en ambos rubros. Coahuila sobresale en obras de electricidad y telecomunicaciones, con un alza de 42.1%.

Te recomendamos:

Infraestructura

SICT va por compra de maquinaria para bacheo; expertos ven retos en operación

Impacto desigual en remuneraciones

La caída en el valor de producción no siempre implicó una reducción en los ingresos. Aunque en Campeche las remuneraciones medias reales cayeron 55.1% y en Tabasco 17.3%, en otros estados del sureste los salarios se mantuvieron o incluso crecieron. Chiapas tuvo una baja de 5%, pero en Yucatán subieron 5%. En Quintana Roo, pese al desplome productivo, las remuneraciones aumentaron 20.8%.

“Las remuneraciones medias reales pagadas crecieron 1.6% a tasa mensual”, informó el Inegi, aunque en el acumulado anual registraron una baja de 0.6%.