Factores agravantes: acuíferos, fallas y hundimientos
Más allá de su magnitud, los expertos coinciden en que los microsismos no son eventos aislados.
Leonardo Ramírez Guzmán, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, señaló que la zona Plateros-Mixcoac presenta acumulación de tensiones locales asociadas al hundimiento y la recarga del acuífero del Valle de México.
Actualmente, una red de 25 equipos, 13 de ellos con sismógrafos y acelerómetros, monitorea la zona para reducir la incertidumbre.
Por su parte, Víctor Manuel Cruz Atienza destacó la relación entre los sismos lentos y la microsismicidad intensa. “Los sismos de mayor intensidad están al poniente, al oeste de ambas fallas, y están íntimamente ligados a la sobreexplotación de los acuíferos”, afirmó.
Daños no estructurales y costos ocultos
Aunque los daños estructurales pueden ser limitados, los impactos económicos no lo son. Silvia R. García Benítez, investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM, advirtió que la recuperación de elementos no estructurales ha llegado a representar hasta 70% del costo de reparación estructural en ciertos eventos.
En hospitales de alta especialidad, ese porcentaje puede alcanzar 80% del total invertido.
La especialista propuso implementar protocolos más estrictos de seguridad para reducir pérdidas, especialmente en infraestructura crítica.
¿Qué puede hacer la ciudadanía?
Renato Berrón, titular del Instituto para la Seguridad de las Construcciones en la CDMX, explicó que, debido a su baja magnitud, los microsismos no activan la alerta sísmica.
No obstante, pueden dañar elementos frágiles, como fachadas, vidrios o acabados. Invitó a las personas a atender las disposiciones de los Reglamentos y Normas Técnicas Complementarias, y recordó que en caso de afectaciones, pueden recurrir al programa “Mejora tu Vivienda”, que otorga créditos para reparaciones, siempre que se cuente con un dictamen oficial.
Nuevas preguntas, retos normativos
Para Luis Pinto Carvalho, la lección es clara: los microsismos deben estudiarse con enfoques específicos.
“Exigen respuestas particulares de análisis de ingeniería y de normatividad”, aseguró. Esta posición fue respaldada por Miguel Ángel Mánica, presidente de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Geotécnica (SMIG), quien consideró el tema “crucial para la seguridad ciudadana y la resiliencia urbana”.
Mientras las investigaciones continúan, el Colegio de Ingenieros Civiles de México subraya la importancia de integrar este fenómeno en la planeación urbana, el diseño estructural y la política pública. Las autoridades y especialistas aún deben responder preguntas clave sobre su origen, magnitud y frecuencia, pero el llamado es claro: no subestimar el poder de lo pequeño.