Lo que permitirá que la población tenga viviendas dignas, servicios básicos, educación, entre otras cosas. “Necesitamos llegar a una comunidad y sacarla adelante, que se vuelva sostenible por su propio esfuerzo, que no esté subvencionada. Con esta ruta que la ONU propone al mundo entero se puede continuar por buen camino”, dice a Obras Francesco Piazzesi, CEO de Échale a tu casa, la empresa que construye la comunidad.
La compañía, que presentó su trabajo en el foro Change Now de la ONU, tiene en mente arreglar el problema para evitar la migración a las ciudades. Piazzesi considera que en la vida rural hay acceso a la agricultura y otro tipo de actividades del campo, cosa que no sucede en la ciudad.
Para lograrlo cuentan con una estrategia en donde emplean a los pobladores para que sean ellos mismos quienes construyan sus viviendas. En primer lugar analizan la situación social; después se da capacitación técnica, educación financiera y diseño participativo. En segunda instancia se llevar a los trabajadores a impresoras 3D que producen blocs ecológicos. Finalmente, Échale a tu casa ayuda a registrar la vivienda y dar acceso a los servicios.
Icon es la compañía dueña de la tecnología y Newstory fue la encargada de financiar el proceso de traslado del dispositivo a Nacajuca. El ladrillo con el que construyen se produce en sitio, es reciclable, está conformado en un 90% de tierra de la región; cuenta con un diseño bioclimático, es un aislante térmico y acústico. Además, su fabricación reduce 30% de CO2.
Quienes elaboran los blocs y edifican las viviendas también son remunerados. Para Francesco Piazzesi es importante que el programa no sea de asistencia ni de filantropía, sino de desarrollo comunitario. Los pobladores no lo hacen solos, ya que en todo momento son asesorados y ayudados por Échale a tu casa.
Además de construir vivienda digna, en la comunidad tabasqueña también habrá un centro comunitario, una planta de tratamiento de agua, y herramientas para reciclar la basura. También se impulsarán los negocios para que las personas tengan su derrama económica. En la zona no se tirará ni un solo árbol.
“En este predio caben 1,200 casas, pero no vamos a construir esta cantidad. Se tienen que hacer comunidades armónicas con la naturaleza, con la sociedad y el ambiente, que sean económicamente viables”, dice Piazzesi. Las personas van a pagar por sus casas entre 1,200 y 1.800 pesos al mes por alrededor de cinco años. Pero cuando el proyecto esté concluido y los pagos finalizados, las plusvalía en la zona habrá aumentado 400% aproximadamente.
La comunidad tendrá impacto en poblaciones aledañas ya que la planta de agua también funcionará para ellas.
La inversión total en la construcción de la comunidad es de 158 millones de pesos: 32 mdp de fondos privados, 38 mdp de infraestructura 20 mdp de donación de predio (otorgado por el municipio), 31.5 mdp de crédito para los pobladores dado por la empresa Imperative, 30.5 mdp de subsidio gubernamental y 6 mdp de ahorro.
Échale a tu casa planea que en los próximos dos años se construyan ocho comunidades que cumplan con los 17 ODS en todo el país con las que se beneficiará a 4,000 familias. En la actualidad, la empresa ha construido 45,000 viviendas y 180.000 mejoramientos en 23 estados del país.
