“Nos pareció un buen momento para invitar a las personas a dejar un poco el transporte público y tomar distancia, que es lo que permite la bici. Y para que los usuarios de coche hablarles del impacto al medio ambiente”, dijo Ruth Pérez, académica de la Universidad Autónoma de México (UAM) al diario Reforma.
Para usarla, se debe ingresar a una plataforma por internet en la que se ingresa la ruta que se planea hacer, el tipo de bicicleta que se usará y cuál es el medio de transporte que se usa habitualmente para realizar el recorrido. Además, se realizan preguntas sobre las inseguridades que viven los ciclistas, para conocer qué acciones se pueden realizar para contrarrestarlas.
Esta herramienta digital se suma a otras existentes en la Ciudad de México, que ayudan a las personas en sus trayectos con la bicicleta. Por ejemplo, existe un mapa público en el que se muestra la infraestructura ciclista de la capital del país. En él se pueden consultar las rutas de las 247 ciclovías permanentes activas y las tres emergentes que hay en la capital del país.