La ampliación de la Línea 12 del Metro podría traer problemas a los habitantes de las alcaldías Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, por donde atravesará la nueva ruta. Las vibraciones y ruido que provocará el paso del tren podrían no sólo interrumpir las actividades cotidianas de los vecinos, sino también afectar las estructuras de las edificaciones.
Por lo que la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México solicitó la elaboración de un estudio para conocer los puntos sensibles al movimiento de los trenes, y preparar una estrategia de mitigación de daños, informó El Sol de México.