Santa Lucía
En el caso de la terminal aérea, este recurso se respaldó en la urgencia de construir un nuevo aeropuerto debido a la saturación del Internacional de la Ciudad de México (AICM), además, de que en que el terreno en el que se realiza la construcción pertenece a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ya que en la zona se encontraba construida la Base Aérea Militar No. 1.
Para la edificación se creó al Agrupamiento de Ingenieros “Santa Lucía” el 22 de enero del 2019, formado por militares que ya tenían experiencia en la construcción, ya que las Fuerzas Armadas siempre han realizado edificaciones en todo el país, pero caracterizadas por ser pequeñas y ubicarse en zonas a las que las empresas no han podido acceder debido a conflictos sociales, armados o a la geografía.
Aunque la capacidad constructiva de la Sedena se ha demostrado, así como su velocidad en la realización de las obras —en un año el AIFA lleva 53% de avance—, su participación presenta inconvenientes en materia de transparencia y contratos.
De acuerdo a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas, en el Artículo 42, Fracción IV, se menciona que “las dependencias podrán contratar obras públicas o servicios relacionados con las mismas, sin sujetarse al procedimiento de licitación pública, a través de los procedimientos de invitación a cuando menos tres personas o de adjudicación directa”, siempre y cuando se realicen con fines exclusivamente militares o su contratación mediante licitación pública ponga en riesgo la seguridad nacional.
¿Mamuts en Santa Lucía? | #QueAlguienMeExplique
Esta misma figura, de seguridad nacional, ha impedido que se conozcan detalles del gasto.
En 2020, el Ejército tuvo egresos de 32,175 millones de pesos en compras de materiales, suministros, contratación de servicios, bienes muebles e inmuebles, además de construcción de obras públicas. Sin embargo, en el portal de Compranet la Sedena sólo reportó contratos por 6,715 millones de pesos, del resto no hay información, dijo el medio El País en febrero de este 2021.
Mientras que el dinero registrado se llevó a cabo, en su mayoría, por medio de asignación directa. De acuerdo a la plataforma, 41% de los recursos del 2020, gastados por las Fuerzas Armadas, se llevaron a cabo de esta manera.