Pero, estos proyectos que acaparan la atención del gobierno federal no son los únicos que se llevan a cabo. En todo el país se han intentado retomar iniciativas planteadas por los gobiernos anteriores y que no se hicieron realidad. El único gran inconveniente para que esta administración los realice es el tiempo.
Andrés Manuel López Obrador ha dejado claro que no quiere que los proyectos iniciados durante su gestión, se terminen de construir después de su salida. Por ejemplo, el Tren Ligero de Xalapa, que comenzó a planearse en 2019 y para el que se conformó un Comité Técnico en 2020, deberá ser replanteado para que se construya más rápido ya que, actualmente se estima que sea concluido en 2025.
“Es una dificultad porque nosotros no queremos dejar obras en proceso. Entonces, acordamos que se harán consultas en la SCT para ver si el proyecto ejecutivo lo podemos tener este año y terminarlo, a más tardar, en dos años y medio, si se trabajara como lo hacen los militares claro que se termina”, dijo el mandatario en su conferencia matutina de 2020.
Pero, ¿el resto de proyectos tienen el mismo problema? Así van las ‘otras’ obras ferroviarias del sexenio: