Si bien, hay mucho que hacer, la evaluación es la mejor que ha tenido Estados Unidos desde 1998. En el estudio más próximo, en 2017, la calificación asignada fue D +.
La mayoría de las categorías de infraestructura tuvieron avances, como aviación, agua potable, energía, vías navegables interiores y puertos. Diez más quedaron sin cambios y sólo puentes tuvo un decrecimiento.
“Dos factores clave que llevaron a la calificación negativa fueron la edad promedio de los puentes a nivel nacional y una desaceleración en la tasa de reducción de puentes estructuralmente deficientes en todo el país”, dijo Andrew Herrman, miembro de la sociedad y de la firma Hardesty & Hanover.
La acumulación nacional de necesidades de rehabilitación de estas obras asciende a 125 mil millones de dólares.
Al mismo tiempo, Joe Biden se enfrenta a obstáculos dados por la pandemia. La prioridad son los temas sanitarios.
“Si tomara la presidencia en enero no se va a encontrar con un país en ceros, sino con un país todavía con el proceso de la pandemia y, por lo tanto, va a haber un conjunto de temas urgentes para cualquier presidente del mundo y también de Estados Unidos durante el 2021 en donde la reactivación económica lejos de un plan tan ambicioso y optimista”, dijo Juan Carlos Barrón, investigador y secretario académico del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (Cisan) de la UNAM, en octubre de 2020.
El director Spike Lee presidirá el jurado del festival de Cannes