En el Bosque de Chapultepec se inauguró la primera instalación ciclista hecha de plástico en América Latina, llamada PlasticRoad. Se trata de una ciclovía inteligente que se adapta a diversas condiciones climatológicas, ya que permite el almacenamiento temporal de agua y también su drenaje.
Orbia explica que el diseño de la ciclovía ayudará a que se guarde agua durante temporadas de lluvia extrema, por lo que logrará evitar inundaciones. Además, sus sensores permiten identificar el uso de su superficie y las condiciones meteorológicas para permitir la infiltración gradual del líquido al subsuelo, lo que reduce el impacto de las temporadas de sequía.
Su material también ayuda a reducir al mínimo su mantenimiento e incrementar la durabilidad, lo que a su vez logra reducir las emisiones de gases contaminantes hasta en 72% durante su vida útil, en comparación con ciclovías convencionales.
El proyecto piloto fue fabricado con 1,000 kilos de residuos de plásticos, lo equivalente a medio millón de tapas de botella. La construcción se llevó a cabo entre Orbia y el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Movilidad y la de Medio Ambiente.
La iniciativa también se ha instalado en los Países Bajos. Después de comprobar su funcionalidad, PlasticRoad será lanzado al mercado comercial.