Las pistas comenzaron a anunciar problemas con la ruta del Metro desde antes de su apertura. Y en 2014, durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera, algunas de ellas salieron a la luz cuando la ruta tuvo que suspender su operación por las fallas encontradas.
Dos años después el problema parecía haber quedado arreglado. Empresas certificadoras como Syistra avalaron la rehabilitación y emitieron un nuevo manual de mantenimiento. Desde entonces, sólo se dio información pública sobre el estado de la Línea Dorada tras el daño provocado por el sismo del 2017, así como los porcentajes de mantenimiento cumplido, detallado en la cuenta pública del STC que, año con año, es más deficiente.
La suspensión de la Línea 12
El 12 de marzo del 2014, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) informó que el tramo Tláhuac-Culhuacán dejaría de operar “por mantenimiento, hasta nuevo aviso”. Joel Ortega, entonces director del medio de transporte, declaró que se habían encontrado una “serie de deficiencias” en las obras.
Las fallas “ya estaban presentes desde la apertura de la línea, pero se agudizaron en el tiempo y llegaron a un grado mayor de complicación cuando entraron la totalidad de trenes a operar”, agregó.
Al mismo tiempo, se comenzó a llevar una investigación sobre la construcción, así como un proceso legal para fincar responsabilidades de los participantes. Siete meses después del anuncio, se publicó el primer entregable del inicio de operación de la Línea 12, en el que se detallan los descubrimientos.
Fallas en la obra
Desde el inicio las alarmas rodearon el tramo elevado de la ruta, ya que no estaba considerado al inicio de la planeación. El 27 de junio se realizó el dictamen técnico para elegir el trazo, pero hasta 2008, ya con el fallo de la licitación al consorcio ICA-Carso-Alstom, se determinó cambiar el proyecto.
“En relación con el trazo, señaló que en el proyecto de ingeniería básica se diseñó la línea con 23 estaciones y no se contemplaban tramos elevados, y finalmente en el contrato firmado quedaron estipulados 21 estaciones (12 subterráneas) y nueve tramos elevados. Finalmente, en el primer convenio modificatorio quedó la línea como está actualmente en operación parcial: 20 estaciones (nueve en superficie y dos subterráneas) y nueve tramos elevados”, dijo la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
El 10 de agosto de 2012, un año antes de la inauguración, pero dos después de la fecha en la que se planeaba fuera terminada, Francisco Bojórquez, director del STC fue parte de las pruebas de los vagones y dijo que se sentían bamboleos en los trenes. También se señaló que las soldaduras presentaban desgaste ondulatorio prematuro.
“Unos días después, el 13 de octubre, el STC realizó una medición de la geometría de la vía con el vehículo EM-50, con el que se detectaron situaciones que debían ser corregidas, motivo por el que se informó de dichas situaciones al PMDF (Proyecto Metro del Distrito Federal) el 5 de noviembre de ese mismo año” dice el documento.