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Tulum, entre el rezago hidráulico y el crecimiento acelerado

El poblado turístico tiene problemas como el drenaje pluvial y sanitario, la construcción desenfrenada de desarrollos inmobiliarios y los daños ecológicos.
mar 29 junio 2021 05:00 AM
Basura en Poca Pali, Tulum, Quintana Roo
Basura impulsada por el mar se observa en Boca Paila, cerca de las áreas naturales protegidas.

Tulum no es como lo pintan. Aunque se trata de una exquisita joya arqueológica y una bella playa paradisíaca, carece de la infraestructura adecuada para su desarrollo turístico y poblacional, que ha crecido a una tasa anual de 15.1%, indican datos del Inegi.

De acuerdo con su Plan Municipal 2018-2021, la ausencia de infraestructura pública es crítica. La deposición de aguas negras, por ejemplo, es desechada, en su mayoría, por fosas sépticas o sumideros.

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Las viviendas de la población tampoco se salvan. Existen rezagos importantes al interior de los inmuebles, como agua sin entubar, falta de drenaje, malas condiciones del piso, carencia de bienes materiales, escasez de energía eléctrica, entre otros problemas.

También hay registro de viviendas unifamiliares con paredes de bloques de concreto y madera, techo de losa, de lámina acanalada o de cartón. Además, en las áreas urbano-rurales las paredes de las viviendas son de madera o bajareque con techo de guano. Es decir, el trabajo aún es paupérrimo.

“Tulum tiene un atraso de 20 años en infraestructura. Su inversión, a lo largo del tiempo, es mínima en comparación con su ritmo de crecimiento”, dice Olmo Torres-Talamante, director de Razonatura, una asociación sin fines de lucro dedicada a la conservación de la biodiversidad y de la identidad cultural de las comunidades.

El agua potable no es tan potable

En junio del año pasado, un comunicado del estado quintanarroense presumía con bombo y platillo que la Comisión de Agua Potable (CAPA) abastecía con un cárcamo de rebombeo —por primera vez— de agua potable a la zona hotelera, beneficiando a más de 10 mil habitantes y 300 alojamientos. Pero el Plan Municipal destaca que Tulum tiene 432 hoteles y 642 restaurantes.

En este sentido, Torres Talamante asegura que hay conflictos políticos; “no todos tienen acceso al agua. La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) tiene sus propios planes. Sabe a qué colonias dar agua potable que no es potable, sino clorada. Eso y el drenaje pluvial y de saneamiento tampoco están alineados con las zonas donde el ayuntamiento permite que haya desarrolladores, por la presión de la iniciativa privada”, remarca.

Pero el problema va más allá, pues en las zonas en las que la infraestructura hídrica no es suficiente, la población ha recurrido a alternativas que ponen en riesgo la salud pública.

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El caso sonado de un asentamiento irregular que ahora se llama La Veleta ejemplifica un posible foco de infección para los tulumenses ya que hasta hace poco no estaba regulado, por lo que no recibía ningún servicio. Eso provocaba que la gente cavara pozos —no registrados ante Conagua­— para extraer agua directamente del acuífero.

“Implicaba hacer un hoyo en un terreno, sacar agua sin poner medidor. Y luego, ¿dónde conectar los excusados? ¿Y las aguas residuales? La gente hacía un hueco para tirar el excremento. El agua de alrededor se contaminaba. Imagínate que el agua con que te bañas y lavas los trastes huela a rayos”, destaca Olmo Torres.

Zona arqueológica de Tulum, turismo
Tulum ha crecido a una tasa anual de 15%

En colonias antiguas que ya cuentan en su área con drenaje pluvial, continúan problemas similares, ya que no tienen conexión por falta de tuberías, trabajo que cuesta alrededor de 15,000 pesos,“una práctica común era que la gente se conectaba a la tubería, al sistema de cuevas o al acuífero de manera directa y ahí descargaban el agua residual", dice el experto.

“Posteriormente se fue integrando la infraestructura de drenaje en la calle pero ahora el detalle es que casas, lotes o comercios no se conectan, es decir, no sacan la tubería del baño hacia el registro y de ahí al drenaje. Entonces por ahí hay duda en los datos que maneja la Conagua donde habla de una cobertura de drenaje del 50%, pero no quiere decir que ese 50% de lotes esté conectado; quizá sólo el 30 por ciento. No por estar la tubería quiere decir que hay drenaje”.

Olmo Torres considera que debería haber un programa de financiamiento para cubrir esa necesidad básica.“Así pasó en la colonia Tumben Kaa, donde con asesoría del Colegio de Ingenieros de Tulum y del gobierno estatal, se logró la conexión de 120 o 150 conexiones”, puntualiza.

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Para Alejandro López Tamayo, director general de Centinelas del Agua en Quintana Roo, una traba más en la infraestructura de Tulum son las plantas de tratamiento: “en la cabecera municipal se concretó en 2010 la planta Bicentenario que es muy grande porque trata 120 litros por segundo. El problema es que llega poquita agua residual, y eso impide su óptimo funcionamiento. A esa planta no se le da mantenimiento. Yo he hecho algunas visitas ahí y me doy cuenta que los sopladores y las aspas ya no funcionan o han tenido problemas de funcionamiento por falta de mantenimiento”.

Por su parte, Daniel Ponce Tylor, coordinador de proyectos del Centro Investigador del Sistema Acuífero de Quintana Roo (CINDAQ), sostiene que, “la interconectividad entre los ecosistemas es crítica en esta zona, y los ríos y cuevas subterráneas son las venas que transportan este preciado recurso. Las reglamentaciones no se están adaptando a este ritmo de crecimiento, y cuando se aprueban, se hace de forma dudosamente legal e ignorando muchas opiniones y aportaciones de expertos y de la sociedad civil, como pasó con el ultimo Plano de Ordenamiento Territorial de Tulum, suspendido por la Suprema Corte de Justicia por no cumplir con la legislación vigente”.

Remarca que, “a la asociación a la que pertenezco, así como a instituciones científicas, académicas y de investigación, nos preocupa que intereses económicos y de desarrollo inmobiliario tengan más influencia en los planes de desarrollo urbano, que el trabajo realizado y conocimientos adquiridos por múltiples instituciones y organizaciones”.

Obras y Expansión contactó a Juan Ramón Díaz Calderón, subdirector de Consejos de Cuenca y Atención a Emergencia de Conagua, Quintana Roo, pero no quiso hablar al respecto.

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