Este último problema es el que más repercute no sólo en los planes de la cementera, sino en la comercialización de los materiales.
En enero de este año, los precios de materiales de construcción crecieron 3.49% , su mayor alza en los últimos 15 años, indican datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y durante el resto de meses el valor continuó en ascenso. Para marzo, el incremento anual cerró en 10%, indicó el Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (Ceesco).
“La energía tiene un precio muy alto. No es un tema nada más de México, es a nivel mundial y regional. Eso impacta los costos que puedan tener hacia nuestro usuario final, yo diría que es el principal efecto”, agrega Eliseo Robles, director de operaciones de la compañía.
En la primera quincena de junio, la inflación fue de 6.02% anual, empujada principalmente por los energéticos y la ganadería, creciendo 18.54 y 11.48% respectivamente.
Otra de las repercusiones es un freno en los planes sustentables de las compañías. Holcim ha buscado hacer más materiales amigables con el medio ambiente, por lo que a nivel global —tiene presencia en 70 países—, destina 100 millones de pesos en innovaciones en la materia. Pero la incertidumbre del sector energético se ha interpuesto.
“Buscamos tener un poco más de estabilidad en los precios, porque podemos proveer un producto con costo más razonable, además nos permite tener más certidumbre e invertir en proyectos. Nosotros queremos hacer una mayir inversión en plantas de energía solar, parques eólicos, pero requerimos que esté”, puntualiza Eliseo Robles.