Alrededor del proyecto del Tren Maya abundan las promesas: el desarrollo económico del sureste y la creación de un nuevo polo turístico en la región, así como ser una obra eficiente, de calidad y terminada en el menor tiempo posible.
Este último elemento ha sido uno de los más complicados para el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), ya que la obra de 1,500 kilómetros debe ser entregada en 2024. Por lo que para cumplir la meta, el organismo ha realizado modificaciones a la ruta.