Uno de los elementos del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) más representativos es su Torre de Control, la segunda más alta de México con 88 metros, sólo detrás de la de Cancún, que tiene 96 metros.
La Torre de Control del AIFA es la segunda más alta del país
Su papel será fundamental en el espacio aéreo de la Zona Metropolitana del Valle de México, en donde convivirán tres terminales aeroportuarias a poca distancia. Para manejarlo, se hizo un rediseño y se implementó el PBN (Sistema de Navegación Basado en Performance, por sus siglas en inglés).
Desde el 1 de enero la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) entregó al Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) el edificio, para que comenzar con las pruebas y capacitación a 16 controladores.
Después, cuando el 21 de marzo se inaugure el AIFA, operarán 14 posiciones de control. “Con mecanismos de redundancia garantiza el funcionamiento constante del equipo. Cuenta con suficiente equipo para los controladores y supervisores requeridos de acuerdo a las normas internacionales. Se complementa su implementación con equipo de vanguardia para las operaciones del AIFA”, describe el Ejército.
Será categoría 9, de acuerdo con el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI), con lo que podrá brindar atención a aeronaves de todo tipo.
El diseño
Llama la atención además por diseño, que está inspirado en un “macuahuitl”, un arma azteca, semejante a una espada, pero hecha de madera con obsidiana.
Para lograr dar la apariencia, se usó un recubrimiento de acero a la estructura del edificio, desde la base hasta el rango visual del controlador, a los 85.5 metros de altura.
Frente a la torre se construyen canchas deportivas para el esparcimiento de los controladores aéreos.