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México consigue certificar dos autopistas con modelo internacional

El país obtuvo la certificación del Programa Internacional de Evaluación de Carreteras (iRAP) para el Viaducto Bicentenario y la Autopista Urbana Norte.
jue 19 diciembre 2024 05:30 AM
Viaducto Bicentenario
El Viaducto Bicentenario es una de las vías que obtuvo la certificación.

Por primera vez, México ha obtenido la certificación internacional del Programa Internacional de Evaluación de Carreteras (iRAP) para dos de sus autopistas: el Viaducto Bicentenario y la Autopista Urbana Norte, ambas operadas por Aleatica.

Este reconocimiento, que establece un estándar de tres estrellas o más en seguridad vial, busca reducir el número de accidentes fatales en las vías de comunicación. "El liderazgo de México en implementar estos estándares no solo beneficia a los usuarios, sino que posiciona al país como un referente en la región", destacó Rob McInerney, CEO de iRAP, en un comunicado.

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El camino hacia la certificación

Aleatica es la primera empresa de América Latina en obtener la certificación de tres estrellas o más (hay cinco niveles para medir la calidad de la infraestructura de las carreteras).

Para ello, invirtió 170 millones de dólares entre 2020 y 2024 para adaptar sus autopistas a los estándares de iRAP.

"Nuestro objetivo no era solo cumplir, sino transformar nuestras vías en infraestructura 'perdonadora' (diseñadas para minimizar daños y peligros), capaz de minimizar la gravedad de los accidentes", afirmó Bosco Martínez, presidente de la Fundación Aleatica para la Seguridad Vial, en entrevista.

Estas mejoras incluyeron:

  • Instalación de sistemas de contención para reducir el impacto en colisiones.
  • Mejoras en señalización vertical y horizontal, garantizando visibilidad y comprensión.
  • Implementación de bandas alertadoras para prevenir salidas de carril.
  • Reducción de velocidades en tramos críticos, alineándose con estudios de seguridad.
La experiencia nos ha enseñado que trabajar bajo los criterios de iRAP requiere una visión a largo plazo y un compromiso transversal en todos los niveles de la organización
Bosco Martínez, presidente de Fundación Aleatica para la seguridad vial.

Desde el inicio, Aleatica realizó diagnósticos exhaustivos para identificar los puntos de mayor riesgo en sus autopistas, evaluando factores como el diseño geométrico, la señalización y las condiciones de los sistemas de contención. Estos diagnósticos permitieron establecer prioridades claras para dirigir las inversiones en infraestructura.

La empresa concesionaria implementó un enfoque integral que incluyó la capacitación de su personal en el uso de herramientas de evaluación y planificación vial, así como la incorporación de tecnologías avanzadas para el monitoreo continuo de las vías.

Las mejoras clave realizadas abarcaron desde la instalación de bandas alertadoras hasta la reconfiguración de intersecciones críticas, de acuerdo a Bosco Martínez. Estas acciones no solo redujeron los riesgos de accidente, sino que también garantizaron que las autopistas cumplieran con los estrictos requisitos de iRAP, agregó.

El proceso también implicó enfrentar retos significativos, como la actualización de carreteras antiguas que no habían sido diseñadas bajo criterios modernos de seguridad.

Sin embargo, la empresa logró adaptar estas vías. Como resultado de estas medidas, Aleatica logró reducir en un 30% la siniestralidad grave y fatal en las autopistas certificadas, en comparación con el año 2023.

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Infraestructura: el pilar de la seguridad vial

"La infraestructura es clave para prevenir accidentes. Carreteras bien diseñadas no solo reducen los riesgos, sino que salvan vidas", señaló Edgar Zamora Murillo, representante regional de iRAP.

La metodología de iRAP evalúa aspectos clave de la infraestructura vial, como señalización, diseño de carreteras y medidas de contención, asignando una calificación por estrellas de una a cinco.

"Cada mejora en la calificación puede reducir las fatalidades hasta en un 50%", explicó McInerney. Este enfoque científico ha permitido salvar más de 700,000 vidas desde 2016, según un estudio de la Universidad Johns Hopkins.

En México, esta certificación se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, que establecen que para 2030 al menos el 75% de las carreteras principales deberán alcanzar un estándar de tres estrellas o más. "La seguridad vial no es opcional, es una responsabilidad compartida", enfatizó David Díaz, CEO de Aleatica.

MexiRAP: una estrategia nacional

El gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), firmó un convenio con iRAP para implementar MexiRAP, un programa que evalúa carreteras, identifica riesgos y propone mejoras.

"Es un enfoque preventivo que nos permite anticiparnos a los problemas", explicó Juan Manuel Mares Reyes, director ejecutivo de la SICT, en junio pasado, durante la firma del convenio.

En 2022, México registró más de 14,000 accidentes viales, con un saldo de 2,400 fallecidos y 7,200 lesionados.

MexiRAP busca reducir estas cifras al priorizar inversiones en infraestructura segura. "Nuestra red de más de 50,000 kilómetros debe ser un ejemplo de seguridad y eficiencia", agregó Mares Reyes.

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¿Cómo funciona iRAP?

iRAP utiliza una metodología basada en evidencia científica para identificar riesgos en la infraestructura vial y proponer mejoras.

Su sistema de clasificación por estrellas evalúa la seguridad para diferentes tipos de usuarios, incluyendo conductores, motociclistas, ciclistas y peatones.

La evaluación se realiza a través de inspecciones detalladas de las carreteras, que consideran factores como el diseño geométrico, la presencia de barreras de protección, el ancho de los carriles y la visibilidad.

Las herramientas de iRAP están disponibles de manera gratuita para gobiernos y operadores, aunque la certificación oficial requiere una auditoría rigurosa que valida la correcta aplicación de la metodología.

Esta auditoría es realizada por expertos certificados, quienes evalúan los datos recopilados durante las inspecciones de las carreteras.

Obtener una certificación no es un proceso sencillo, ya que implica garantizar que el 100% de los tramos de la carretera cumplan con el nivel de estrellas requerido. "Es común encontrar secciones que no alcanzan el mínimo de tres estrellas debido a diseños antiguos o falta de mantenimiento", mencionó Edgar Zamora Murillo, representante regional de iRAP.

Además, los costos asociados a las mejoras necesarias suelen ser elevados, especialmente para carreteras que ya están en operación.

Muchas veces es necesario reconstruir secciones completas o implementar soluciones tecnológicas avanzadas para alcanzar los estándares
Edgar Zamora Murillo, representante regional de iRAP

Sin embargo, el impacto positivo en la seguridad y en la reducción de fatalidades justifica ampliamente estas inversiones. "No se trata solo de calificar, sino de implementar un sistema de mejora continua que impacte positivamente en la seguridad vial", enfatizó McInerney.

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