La primer técnica es de prevención. Marco Torres, gerente de operaciones de Homie.mx, aconseja reducir gastos que no son fijos o necesarios para lograr hacer un “colchón” que ayude a solventar gastos cuando no se cuentan con recurso suficientes. Este ahorro debería ser. por lo menos, el equivalente a tres meses de sueldo.
El paso siguiente sería poder negociar con el casero acerca de cómo se realizarán los pagos cuando no se cuente con el monto completo; “Ahí hay dos formas en las que se podría atajar bastante bien. La primera es hacer una reducción en el monto de renta o hacer la omisión de algunos meses de pago de renta y estos mismos que hacen la reducción u omisión se puedan pagar en los meses venideros”, dice Torres.
Esto ayudará a las familias a poder pagar el alquiler sin tener que sacrificar otras necesidades, así como al casero para no perder la renta del lugar. Ya que si el inquilino no pudiera continuar rentando y decidiera mudarse, pasarían por lo menos cuatro meses sin que el inmueble salga al mercado, en lo que se reactiva la economía.
Otra posibilidad es apostar por la tecnología y mejorar los métodos de cobranza. Un beneficio de hacerlo sería brindar la posibilidad de pagos con tarjeta de crédito, de esta manera ninguna de las dos partes se vería afectada por la reducción de ingresos durante la contingencia sanitaria. Incluso, algunos bancos están dando facilidades en las mensualidades para personas que perdieron su empleo o no tienen las mismas ganancias.
En caso de que no sea posible continuar con la paga del inmueble y se deba mudar a uno distinto, el experto recomienda no sólo escoger uno con un costo menor, sino que cuente con distintos esquemas de pago para escoger una que se adapte a las necesidades actuales. O recurrir a otros esquemas de alojamiento, como compartir una vivienda con más personas.
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En este sentido, las personas que trabajan en el sector de los bienes raíces también han sufrido una baja en la demanda de sus servicios debido a la escasez de solicitud para rentar o comprar inmuebles.
Una de las recomendaciones es también de prevención: reservar un presupuesto equivalente a lo que necesita la empresa o el negocio para operar por tres meses. Esto se puede lograr recortando costos que no son sumamente necesarios, y menos durante la contingencia sanitaria.
Algunos de ellos pueden ser transporte, gastos fijos como agua, luz e internet, papel e impresiones, al trasladarte a las aplicaciones digitales, así como refinanciando y reestructurando las deudas con las que cuentes, informó en un comunicado Vivanuncios, plataforma de anuncios de venta y renta de inmuebles.
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