Para el segundo trimestre de 2020, agrega, estimamos que las ventas caigan 53% y la recuperación para los siguientes trimestres sea a un ritmo de entre 6 y 2%.
Por su parte, Jorge Yarza Garrido, socio líder de Real Estate, Infraestructura y Turismo en Deloitte, indica que vislumbra una ventana de recuperación de entre 12 y 14 meses, pues
se trastocaron cadenas de valor y el paro de plantas y obras traerá muchas afectaciones.
Este escenario está basado en las tendencias y comportamiento de otros momentos de crisis. La vivienda es una de las industrias más importante y sensibles de la economía, genera más de 2 millones de empleos y representa más de 6.5% del PIB nacional.
Puntos de referencia
Las experiencias pasadas del sector de la vivienda hacen notar su capacidad de recuperarse. De manera particular, “el mercado de la Ciudad de México no es donde más unidades se venden (son Monterrey y Guadalajara), sino el que más proyectos de vivienda tiene. En la zona metropolitana actualmente hay más de 1,400 desarrollos de vivienda nueva”, contextualiza Marisol Becerra, directora técnica de Consultoría en Tinsa.
Con base en información de la plataforma Analytics Incoin, el mercado de vivienda en la capital del país en 2009, año en que confluían la crisis subprime y la epidemia de influenza H1N1, tuvo una fuerte contracción tanto de inventario como de ventas.
En este periodo se absorbía un promedio de 4,200 unidades, y en el punto más bajo se llegaron a vender 1,700 unidades. “Aunque el rebote no fue inmediato, la recuperación del mercado ocurrió de manera paulatina”, acota Becerra.
Del año 2009 a 2012 se vendieron 42,000 unidades de vivienda nueva en la Ciudad de México, con una variación trimestral de ventas de 0.4%. Este lapso concluyó con la venta de 3,200 unidades mensuales.
Luego, entre principios de 2013 y el cuarto trimestre de 2018, ocurrió un boom en cuanto a ventas e inventario, con un crecimiento acelerado sobre todo a partir de 2016; en total se vendieron 81,000 unidades, con variación trimestral de 4%.