La plataforma de asesoría integral para el comprador de vivienda, ha identificado cuatro delitos que podrían aumentar durante esta época:
Suplantación de identidad
Se basa en que delincuentes envían un mail desde una cuenta que imita a la de un abogado, asesor de inmobiliaria, o cliente. Después solicita algún pago para realizar trámites, pero el dinero se dirige al estafador.
Casas inexistentes
Con la tecnología se pueden crear espacios realistas y ponerlos a la venta en internet aunque no existan. Las personas interesadas podrían iniciar el proceso de compra a distancia por la pandemia, y brindar datos o dinero que no estén destinados a la adquisición de una propiedad.
Para evitar los fraudes se recomienda revisar la dirección, asegurarse de su existencia, pedir referencias y buscar asesoría con un experto.
Condiciones no especificadas en el contrato
Es posible que información prometida o acordada por teléfono, correo electrónico o chat, haya quedado clara pero no se haya especificado en el contrato. Por o que un asesor debe revisar el documento para confirmar que el documento contiene lo establecido.
Documentos falsos
La plataforma inmobiliaria explica que este es el fraude más común, representando alrededor de 60% del total de los ilícitos relacionados con las estafas inmobiliarias. “Este tipo de engaños es común debido a que muchas de las compras-ventas en el país suceden de manera informal, es decir, sin la intervención de los actores que deben formar parte del proceso, incluyendo a los notarios”, dijo Javier Romero, CEO de Hausy.mx.
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